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Los bombardeos franceses a Estado Islámico en Siria podrían ser «ejecuciones selectivas»

Según el vespertino «Le Monde», los bombardeos franceses del 8 y el 9 de este mismo mes de octubre fueron intentos de «ejecución» de un francés convertido al islam, Salim Benghalem

Los bombardeos franceses a Estado Islámico en Siria podrían ser «ejecuciones selectivas» abc

juan pedro quiñonero

Los bombardeos franceses de posiciones del Ejército Islámico (EI), en Siria, pudieran ser, en verdad, intentos de «ejecuciones selectivas», «ejecuciones extrajudiciales», de terroristas identificados por los servicios especiales de Francia y los EE.UU., poniendo en práctica una nueva forma de guerra terrorista pactada entre Barack Obama y François Hollande.

Según el vespertino «Le Monde», los bombardeos franceses del 8 y el 9 de este mismo mes de octubre fueron intentos de «ejecución» de un francés convertido al islam, Salim Benghalem, nacido en Cachan, Val-de-Marne, hace 35 años.

«Le Monde», tradicionalmente bien informado, destaca a cinco de sus seis columnas de primera página, una foto aparentemente reciente de Salim Benghalem, un francés educado en la periferia de París, que pudiera ser uno de los principales responsables de acciones de reclutamiento, propaganda y “acción” contra su patria natal.

Según las fuentes que «Le Monde» prefiere guardar celosamente, Salim Benghalem ocuparía en la jerarquía del EI una función de «coordinador» de acciones dirigidas contra varios países europeos . Varios drones del arma aérea de los EE. UU. asesinaron en Pakistán, el mes de octubre de 2012, a Moez Garsallaoui , un belga-tunecino, que ocupó en Al Qaida un cargo semejante al de Salim Benghalem en el EI.

La «ejecución selectiva» de Moez Garsallaoui fue presentada, en su día, como un «fruto feliz» de la más reciente cooperación anti terrorista entre Washington y París , intercambiando informaciones y «blancos» con el fin de cooperar en el «asesinato selectivo» de criminales peligrosos, en Yemen, Afganistán e Irak.

Planificados meticulosamente

Según «Le Monde», los bombardeos del 8 y el 9 de octubre fueron planificados meticulosamente, tras un intercambio de informaciones esenciales entre los servicios de información militar franceses y estadounidenses, i dentificando con relativa precisión los edificios donde vivían varios terroristas «francófonos», instalados en las región siria de Raqqa.

Oficialmente, el ministerio de la Defensa afirmó en su día que los Rafale del arma aérea habían bombardeado «campos de entrenamiento». «Le Monde» afirma que, en verdad, Francia bombardeo unas posiciones muy precisas, unos edificios donde los especialistas franceses estaban convencidos que se encontraba Salim Benhalem, perseguido judicialmente en Francia.

Del «bombardeo» de campos de entrenamiento de terroristas islámicos al «asesinato selectivo» de franceses perseguidos por la fiscalía del Tribunal de París, hay un «salto cualitativo» jurídico, político y militar de inflamable alcance.

Nueva lucha contra el terrorismo

Según algunas organizaciones humanitarias, como Human Rights Watch (HRW), si llegase a confirmarse que Salim Benhalem murió durante los bombardeos del 8 y el 9 de octubre, la «defensa propia» esgrimida por el gobierno de François Hollande se habría convertido en «asesinato selectivo», en «ejecución extrajudicial», planteando problemas jurídicos de imprevisible alcance .

La colaboración muy estrecha entre Washington y París, entre Obama y Hollande, en esos terrenos, está abriendo una página mal conocida de la nueva lucha contra el terrorismo islámico, aunque ya existen varias películas californianas que abordan esa cuestión en términos cinematográficos.

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