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La alcaldesa prófuga que gobernaba por Whatsapp

Ostentaba una vida de lujo en internet, mientras los profesores de su municipio estaban sin sueldo

La alcaldesa prófuga que gobernaba por Whatsapp FACEBOOK

Verónica Goyzueta

Una joven que está conectada al móvil, haciéndose selfies, usando WhatsApp y enseñando cada detalle de su vida en redes sociales . Nada sería más normal en estos tiempos si no fuese porque esta es la vida de una alcaldesa que usaba la magia de la tecnología para comunicarse con sus asesores y gobernar un municipio miserable , del que ella prefería la distancia.

Lidiane Leite , de 25 años, era la alcaldesa del humilde ayuntamiento de Bom Jardim , una localidad en el estado de Maranhão, uno de los más pobres de Brasil , al norte del país. A pesar de los escasos recursos del municipio, Lidiane y su novio, Beto Rocha, llevaban una vida de lujo hasta la semana pasada, cuando se hicieron evidentes la malversación de fondos y los desvíos en el área de educación , estimados en un millón y medio de euros. Lidiane se esfumó de la vida virtual y real, y está prófuga de Interpol. Beto, que también era político, está detenido.

El escándalo estalló tras las quejas de los profesores del municipio, que llevan meses sin sueldo, mientras la bella Lidiane administraba el pueblo desde su móvil, en una mansión en São Luis, la capital del estado, a 277 kilómetros de la sede del ayuntamiento . Aprovechando las ventajas de la vida moderna, la alcaldesa se comunicaba por las redes con sus 35.000 habitantes y les daba órdenes a sus subordinados a través de un grupo de mensajería en el WhatsApp , donde ella usaba el seudónimo Leide Day, algo así entre Lidiane y un homenaje a la inolvidable Diana de Gales.

«Yo me compró lo que quiero, gasto lo que quiero y no me interesa lo que piensan. Un besito en el hombro de los envidiosos », escribía la alcaldesa en sus redes sociales, parafraseando a la popular cantante de Funk brasileña, Valeska Popozuda, que así como, Lidiane es una representante del famoso estilo «ostentación», una moda que define en Brasil a los pobres que muestran sus conquistas sociales con símbolos de lujo .

Lidiane, que no terminó la escuela primaria y era una humilde vendedora ambulante de leche, entró en la política de la mano de su novio, un ganadero millonario, que se retiró de la vida pública perseguido por denuncias de corrupción. Bonita y popular, la joven aprovechó su simpatía y su facilidad con las redes sociales para lanzarse a la alcaldía , devolviéndole el favor a su novio, a quien nombró como su principal asesor.

Tal vez por eso no sea casual que Lidiane no le diera ninguna importancia a la educación y usase el área como el principal manantial de sus desvíos . La opción de la rubia fue una tragedia más en la miserable vida de Bom Jardim que tiene un índice de desarrollo humano (IDH) de sólo 0,538, cercano al de Pakistán y donde un 32% de los jóvenes son analfabetos .

En el municipio, los estudiantes no recibían alimentación y algunas clases eran dadas bajo la sombra de árboles, lo que no tiene nada de frugal cuando se está a temperaturas tropicales muy cercanas a la línea del Ecuador. La historia curiosa de Lidiane pierde la gracia cuando se tiene acceso a los bajos índices sociales de una población que vota con muy poca información, encantada por los influjos de un personaje populista. Apenas 1,8% de los domicilios de Bom Jardim tiene acceso a la red de desagüe .

Por esa y otras cosas, el abogado de Lidiane, Carlos Barros, que hasta el lunes la defendía como «una joven inexperta», se retiró del caso por motivos éticos. Ahora Leide Day no es más un seudónimo de red social, sino un alias más en la lista de los buscados de Interpol .

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