Turquía creará una «zona protegida» para los insurgentes que combaten a Al Assad

El Gobierno turco busca crear una «zona protegida» en el norte de Siria que sirva como santuario para la coalición insurgente que lucha contra el régimen de Bashar Al Assad , y que permita a los desplazados civiles obtener refugio en el propio país sin tener que cruzar a Turquía. La idea, promovida desde hace tiempo por Ankara, ha sido expresada ya de forma oficial, y habría recibido luz verde desde Washington.

«Una vez las franjas del norte de Siria hayan sido vaciadas de militantes de Estado Islámico, las zonas de seguridad se formarán de modo natural» , aseguró ayer el Ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu. «Siempre hemos defendido las zonas seguras y de exclusión aérea en Siria. La gente que ha sido desplazada puede ser situada en esas áreas», dijo.

Según el diario turco «Hürriyet Daily News», que cita a sus propias fuentes en el aparato de seguridad, EE.UU. ha insistido mucho en que la iniciativa reciba el nombre de «zona libre de Estado Islámico» , para «no enviar el mensaje equivocado al régimen sirio». El plan, en todo caso, no contempla una intervención terrestre. Según la información facilitada por la prensa turca, la zona sería primero barrida por la artillería turca, y posteriormente protegida por la aviación, que la defenderían de las aeronaves del régimen sirio.

Los medios turcos han difundido mapas de la región donde será establecida: u na franja paralela a la frontera turca de aproximadamente 90 kilómetros de longitud , y de entre 40 y 50 kilómetros de profundidad, entre las localidades de Azaz y Yarabulus. Esa es el área donde opera el llamado Ejército de Conquista, la alianza de grupos yihadistas apoyada por Turquía y Arabia Saudí, que se hizo recientemente con el control total de la provincia de Idlib, pero cuyos logros peligran por el avance de Estado Islámico desde Yarabulus, comprometiendo incluso sus líneas de suministro en Alepo.

La franja elegida, además, se sitúa entre dos de los tres cantones kurdos en el norte de Siria , el de Afrin, al noroeste, y el de Kobane, al norte. Con la caída del bastión yihadista de Tel Abyad a mediados de junio, las milicias kurdas YPG lograron conectar los otros dos cantones de Kobane y Yazira, y las autoridades turcas temen que sigan avanzando hacia el oeste para unirlos con Afrin, sentando las bases para un futuro estado kurdo en su frontera sur. Una «zona segura», custodiada por el ejército turco, serviría para impedirlo .