¿Por qué queda en libertad uno de los mayores asesinos del Apartheid en Sudáfrica?

El anuncio ha sido tan polémico que el Gobierno de Sudáfrica no ha querido dar detalles. Uno de los mayores asesinos de la historia reciente de Sudáfrica, con dos cadenas perpetuas y 212 años de prisión a sus espaldas, ha quedado en libertad condicional 19 años después de ser condenado. ¿El motivo? Según el ministro de Justicia, Michael Masutha, para avanzar en la «reconciliación nacional», en la que lleva inmersa el país desde tiempos del difunto Nelson Mandela.

Eugene de Kock , que hoy cuenta con 66 años, era el líder de una unidad policial que trabajaba como «escuadrones de la muerte» secuestrando, torturando y ejecutando a opositores al régimen racista del Apartheid. Él mismo se considera un «asesino de Estado» y señala como responsables también a las más altas autoridades del país, como el entonces presidente Frederik de Klerk, que insiste en que también tiene las manos manchadas de sangre.

Todo apunta a que su arrepentimiento y la colaboración con la Policía a la hora de facilitar información del lugar donde se encuentran los cuerpos de las ejecuciones que llevó a cabo han sido fundamentales para que salga de su celda.

El país escuchó conmovido la terrorífica caza al opositor que De Cock lideró entre los años ochenta y noventa del pasado siglo. Su testimonio ante una comisión de la verdad no evitó que permaneciera en la cárcel de la que ahora lo han sacado.

La conocida como granja Vlakplaas, a las afueras de Pretoria era su siniestro cuartel general.