Malasia declara oficialmente que el desaparecido vuelo MH370 sufrió un accidente

Un «accidente». Aunque lleva desaparecido desde el pasado 8 de marzo y aún no se ha encontrado ni rastro de él, eso es lo que oficialmente sufrió el vuelo MH370 de Malaysia Airlines. Así lo ha declarado este jueves el Departamento de Aviación Civil de Malasia, que abre de esta forma el pago de indemnizaciones a las familias de los 239 ocupantes del avión. «Suponemos que todos ellos han perdido la vida», anunció su director general, Azharuddin Abdul Rahman, en un comunicado.

Aunque la aerolínea, que ha sido completamente nacionalizada por el Gobierno malasio para salvarla de la quiebra, se halla preparada para abonar inmediatamente las compensaciones, es difícil que esta declaración oficial calme a los familiares de las víctimas, que exigen saber su paradero y los motivos de la desaparición del MH370. Durante los últimos 326 días, el fatídico vuelo ha sido buscado por buena parte de Asia y el Océano Indico, pero aún no se sabe por qué cortó sus comunicaciones y se desvió de su ruta poco después de despegar de Kuala Lumpur en dirección a Pekín.

«Tanto esta investigación como la criminal están limitadas por la falta de pruebas físicas en este momento, en especial las grabaciones de vuelo», reconoció Azharuddin, quien señaló que «no hay evidencias para apoyar ninguna especulación como la causa del accidente». A pesar de todo ello, aseguró que la búsqueda seguirá adelante.

Según los satélites espaciales, el vuelo MH370 acabó al suroeste de Australia, donde al parecer se estrelló al quedarse sin combustible mientras sobrevolaba el Océano Indico. Como aún no ha aparecido ni un solo resto del avión, que sigue siendo buscado a 10.000 metros de profundidad en un área de 60.000 kilómetros cuadrados, los investigadores barajan todas las hipótesis: desde un secuestro aéreo que salió mal hasta el suicidio de alguno de los pilotos pasando por un incendio eléctrico que asfixió a los ocupantes del avión, que habría seguido volando solo con el piloto automático.

Poco después de su desaparición, otro vuelo de Malaysia Airlines, el MH17 que cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur con 298 ocupantes, fue abatido mientras sobrevolaba una zona en guerra de Ucrania, supuestamente por un misil disparado por los rebeldes pro-rusos. Rompiendo todas las normas de la probabilidad, dicho accidente dio la puntilla a Malaysia Airlines y provocó un serio conflicto diplomático con Rusia.

En un año negro para la aviación, otro avión de Malasia, pero de la compañía de bajo coste Air Asia , se estrelló a finales de diciembre en el Mar de Java, en Indonesia, mientras volaba de Indonesia a Singapur con 162 ocupantes, todos fallecidos.