Así son Syriza, Nueva Democracia y los partidos de las elecciones griegas
Un hombre pasea junto a un cartel de Syriza - REUTERS

Así son Syriza, Nueva Democracia y los partidos de las elecciones griegas

Repasamos los partidos que se presentan a la cita clave de Grecia con las urnas, el próximo 25 de enero

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  1. Syriza, los radicales de la voltereta

    Un hombre pasea junto a un cartel de Syriza
    Un hombre pasea junto a un cartel de Syriza - REUTERS

    La Coalición de la Izquierda Radical Syrizaencabeza todos los sondeos. Se ha convertido en el partido vencedor antes de que se celebren estas elecciones anticipadas y precipitadas, provocadas por la fallida elección del nuevo Presidente de la República el pasado mes de diciembre. Los radicales se han opuesto a presentar un candidato y a votar al único presentado por el gobierno, Stávros Dímas, porque llevaban desde las elecciones europeas exigiendo elecciones.

    El problema ahora es que debido a la compleja composición de esta coalición -formada por más de diez formaciones políticas distintas dentro de la izquierda griega y todas procedentes del partido comunista- será difícil que acuerden formar gobierno con otros partidos después del domingo. Se esperan dificultades provenientes de la formación más «dura» dentro de Syriza, la denominada «Corriente de Izquierda», liderada por Panayótis Lafazánis.

    Lafazanis es un matemático de profesión nacido en 1951, que fue líder de las juventudes comunistas (KNE) y miembro de su Comité Central, tomando parte en el movimiento de estudiantes contra la dictadura de los coroneles. Miembro de la Coalición de la Izquierda, de tendencia mas europeÍsta que soviética, desde 1992 es diputado por la circunscripción del Pireo 2 (sus alrededores) desde el 2000 y portavoz de su grupo parlamentario. Se calcula que la Corriente de Izquierda controla mas del 30% del Comité Central de Syriza, formado por 201 miembros.

    El lema de la campaña radical es «Grecia avanza, Europa cambia». Su pagina web está bien diseñada, traducida al inglés y en su portada tiene una cuenta atrás de días, horas y minutos hasta las elecciones bajo el lema «la esperanza está llegando». Es una campaña a favor de la permanencia en Europa «para cambiarla» (sin considerar que con un default, riesgo acuciante en este momento, sería Grecia la que abandonaría la eurozona).

    Syriza ha pedido al electorado que le conceda mayoría absoluta (es decir llegar a los 151 escaños de los 300 del parlamento unicameral griego) para conseguir una quita del valor nominal de la deuda publica, para que sea sostenible, recordando que ocurrió en Alemania en 1953 y que puede ocurrir ahora para la Europa del sur y para Grecia. Exige que se incluya una cláusula sobre el crecimiento económico en el pago del resto de la deuda para que se efectúe cuando hay crecimiento real y no financiación presupuestaria. Pide también un periodo de gracia para pagar los intereses del rescate y que se excluya la inversión pública de las restricciones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

    Este miércoles el economista y hasta ahora diputado radical y vicepresidente del parlamento griego, Yanis Dragasákis, la mayor autoridad radical en temas económicos dejó bien claro en un acto organizado por la revista «The Economist» que su partido reconoce las obligaciones del pago de la deuda, pero no los programas de reforma y ajustes que impusieron la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Estos programas son una serie de medidas destinadas a reducir el gasto público, poner orden en las finanzas estatales y liberalizar el mercado griego que hasta ahora era proteccionista con muchas profesiones que mantenían privilegios gremiales.

    El estado de bienestar

    No han sido todas aprobadas en el parlamento (con los únicos votos de socialistas y conservadores) y de las votadas muchas ni se aplican. Pero Syriza insiste en que «se anularán gradualmente las injusticias» de estos programas (que los políticos llaman Memorando), que se mejorarán gradualmente los salarios y pensiones para aumentar el consumo y la demanda, que se invertirá (con financiación pública) en investigación y tecnología para evitar que los jóvenes científicos que han abandonado el país, poco a poco regresen. Además, insisten en que tiene que regresar el estado de bienestar. Y una de las prioridades es la ayuda humanitaria a unas 300.000 familias viviendo en pobreza.

    Uno de sus candidatos en Atenas, Mihalis Ydréos, lo resume: «Esperamos implementar un programa de 12.000 millones de euros que se utilizarán para apoyar a los más necesitados. Darles electricidad y acceso a la sanidad gratuito, que no haya desahucios, darles mejor salario y jubilación a quienes cobran menos de 700 euros al mes. Y crear 700.000 nuevos puestos de trabajo para que se reactive el mercado». A la pregunta de dónde saldrá el dinero para el programa, insiste en que «si se rompe el círculo de la austeridad se reactivirá la economía». Y habla de que el dinero ventrá de los impuestos de los ricos: «Unos 3.000 millones de euros de la inmensa evasión de impuestos que se calcula en 70.000 millones. Y se repartirán otros 3.000 millones de euros de programas europeos para crear puestos de trabajo en el sector de Sanidad, administración local y enseñanza».

    La voltereta y las posibles coaliciones

    En Grecia, patria de la ironía, se habla de Syriza como el partido de la voltereta. Llegarán al poder, harán una voltereta y lo cambiarán todo. ¿Cómo? No se sabe todavía. Porque eso es lo que piensan sus votantes, que les dieron en las elecciones europeas de mayo pasado el 26,58%: «Habrá un cambio, lo harán mejor porque hasta ahora no han gobernado, no queremos a los otros».

    Es difícil llevarles la contraria tras seis años de dura recesión y cuando la familia media griega ha perdido el 30% de sus ingresos por la reducción del sueldo o de su jubilación, por la pérdida de trabajo (más de 1.200.000 puestos de trabajo en el sector privado) y por el aumento de los impuestos, especialmente el nuevo IBI (en griego Enfia) que hasta ahora no existía en Grecia. Se aplicó por sorpresa desde otoño del 2011 incluyéndose en la factura de la luz, ya que como todavía no se ha terminado el catastro griego, esta factura era la única forma de saber de quién era cada propiedad con electricidad.

    El atractivo líder radical Alexis Tsípras, un ingeniero de 40 años y muy popular, rechaza la teoría de los peligros que acechan al país con su victoria. Pero ha dejado claro que necesita una mayoría absoluta, porque no quiere (en teoría y en principio) formar coalición con los comunistas, su aliado natural, ni los socialistas del PASOK, ni con el movimiento de centro izquierda El Rio (To Potami en griego). No se pronuncia sobre el partido Griegos Independientes, que son populistas y nacionalistas de derecha contrarios al programa de reformas (pero no es segura su entrada en el Parlamento ya que puede que no alcancen el 3% nacional exigido).

    La pregunta del millón es con quién formará gobierno Tsípras el lunes próximo si no tiene mayoría absoluta. Porque hay que pagar intereses sobre la deuda a finales de febrero y negociar antes muchas cosas del rescate rapidamente, así como elegir por consenso un nuevo Presidente de la República. Tareas de Hércules…

  2. Nueva Democracia: el centro derecha en apuros

    Adonis Samaás. líder de ND
    Adonis Samaás. líder de ND - REUTERS

    El partido de Nueva Democracia, el más votado en las elecciones generales del 2012, está en crisis. El gobernar en coalición con sus antiguos enemigos los socialistas durante la crisis, viéndose obligado a votar medidas necesarias, pero impopulares, ha hecho que haya perdido toda la popularidad que tuvo en el pasado. Hasta sus seguidores más fieles están hartos de los recortes, de los impuestos y de la miseria general.

    El oír que el país peligra y que puede, a pesar de tanto sacrifico, volver a encontrarse ante una quiebra soberana por culpa de otro partido con más votos indigna a sus seguidores. «Ahora vendrán estos que prometen de todo, y lo harán mucho peor y solo cuando el pais se estrelle se darán cuenta de su error», dice Andreas Aninos, que volverá a votar a ND para que no se pierdan tantos esfuerzos y el país no salga de la zona euro.

    El más preocupado de todos es Andónis Samarás, de 63 años, que aparece como un líder cansado (las dificultades griegas desde el 2010 le han costado la visión de uno de sus ojos) luchando para que no se pierdan «los sacrificios del pueblo».

    Sus electores están cansados de tanto sacrificio y de tantos esfuerzos. Ha sido por ello que el gobierno de coalición con los socialistas desde hace muchos meses no ha hecho ninguna reforma más, aunque ahora están pendientes varias importantes empezando por la del sistema de pensiones. Samarás no está con fuerzas para hacer más reformas sin un nuevo gobierno y ha dejado bien claro en todos los tonos que está dispuesto, de convertirse en primer partido, a formar coalición con todos los partidos preeuropeos (y dejando fuera por supuesto a los neonazis de Amanecer Dorado).

    En los últimos meses ha hecho todo lo posible para recuperar parte de su electorado de la derecha más extrema, que se había refugiado en Amanecer Dorado y en los Griegos Independientes, dos partidos que rechazaban los planes de reforma. No se sabrá hasta el domingo si ello ha valido la pena: todo el mundo quiere vivir mejor y no seguir pagando tantos impuestos para ver cómo se siguen reduciendo sueldos, pensiones y prestaciones. A un jubilado conservador que se encuentra con casi la mitad de su jubilación y sin suficiente dinero para pagar sus impuestos y sus medicinas, la situación le parece irreal .

    «Lo ha hecho mal, muy mal» dice a ABC Pétros Márkaris, el famoso escritor de novelas policíacas contanto las aventuras del policía Jarítos. Y eso que su héroe seguiría votando Nueva Democracia. Para Markaris fue un error de Samarás adelantar la elección del presidente de la república sin tener los votos necesarios (esperaba que los independientes y el partido de los Griegos Independientes y la izquierda moderada le apoyaran). Destaca que la clase política no ha aprendido nada y desde el final de la guerra civil siempre hay dos grandes partidos en el país. Ahora son el centro derecha y la izquierda radical, siguiendo una política de enfrentamiento.

    Samarás ha elegido la carta del peligro para sus electores para no perder ni un voto y ha pedido a sus candidatos que vayan de puerta en puerta. «Ahora es la hora de la responsabilidad de todos entre conseguir terminar con la inseguridad política y tenerla, entre las reformas que necesita el país y el anular todas las reformas efectuadas, entre una política de desarrollo y una politica en la que reparte dinero el estado, entre una política que aporta inversiones frente a una politica en la que el estado contratará a quien no puede pagar». Se compromete a que si gobierna una coalición presidida por su partido, se seguirán las reformas gradualmente pero también se verá el desarrollo económico, habrá mas trabajo, terminará el programa de reformas y vendrán los inversores extranjeros que ahora espantan los radicales. Promete que no habrá ninguna reducción de pensiones y que poco a poco habrá menos impuestos a partir de este año.

    Porque insiste en que «sin reformas no existe Syriza y sólo con Syriza habrá programa de reformas». Lo malo es que todas las medidas concretas presentadas por Samarás parecen las rebajas comparado con lo que presentan los radicales.

    Es poco probable que Samarás consiga triunfar en estas elecciones. De hacerlo formaría una coalición con los maltrechos socialistas, con el movimiento de centro izquierda El Rio, presidido por el periodista Stávros Theorodakis. «Haremos una coalición pro europea sin fuerzas fascistas», excluyendo al «partido neonazi» Amanecer Dorado, como lo describió el diputado de extrema derecha Adonis Georgiadis en unas declaraciones exclusivas para ABC.

    Pero el precio de estas reformas tan necesarias y tan retrasadas ha tenido un coste político. La primera ironía es que en el último gobierno conservador muchas se podían haber empezado cuando todavía Grecia vivía en la abundancia y casi no se habrían notado en el momento. La segunda ironía es que fue durante el periodo del 2004 hasta el 2009 cuando aumentó de forma espectacular la deuda pública griega. Con lo que quizá sea justo que el partido que más y peor gastó sea el que paga el precio político de las reformas que tendrían que haberse hecho en los últimos veinte años. Pero la tentación de seguir con un sistema político conocido de clientela, enchufes y corrupción fue muy fuerte. Y existe ahora el miedo de que esta mentalidad volverá reforzada por los radicales que quieren que se vuelva a contratar a a los despedidos y se contraten muchos empleados públicos más. Porque los griegos han sufrido esta crisis, pero en el fondo siguen pensando que pasará y se volverá a la abundancia pasada, sin querer darse cuenta de que esto no ocurrirá nunca.

    ¿Quién seguirá votando a Nueva Democracia? Quienes tengan algo que perder y algo que salvar, aunque sea con dificultades: la poca clase media que sobrevive a duras penas, la gente mayor -especialmente en provinicas-, siempre más conservadora. Pero pocos jóvenes, pocos parados (ahora las cifras oficiales de octubre hablan de un 25,8% de desempleados entre la población activa, equivalentes a 1.245.340 personas). El paro entre los jóvenes de 15 a 24 años es del 50,6%. Y estas cifras no recogen a quienes están estudiando algo porque no tienen trabajo, a quienes acaban de ser despedidos en los últimos meses. Estos nunca votarán a Samarás por mucho que prometa, con la mejor intención, que con Nueva Democracia volverá el desarrollo económico, las inversiones y nuevos puestos de trabajo

  3. Pasok

    Evangelos Venizelos en una imagen de archivo
    Evangelos Venizelos en una imagen de archivo - REUTERS

    Desde su extraordinaria victoria electoral de Octubre de 2009 con nada menos que mayoría absoluta, hasta las elecciones europeas de mayo pasado, Pasok ha sufrido el mayor bajón electoral de las últimas décadas: de un 43,92% y 160 escaños que logró en 2009, tuvo sólo el 12,28% y 33 escaños en 2012. Poco a poco fue perdiendo más diputados (al negarse a votar parte de las reformas se quedaron en 28) y en las elecciones europeas su formación Eliá (Olivo) consiguió un modestísimo 8,2% y solo 2 diputados.

    Como dice su Presidente, Evangelos Venizelos, es el resultado de la crisis que en gran parte causaron los conservadores (especialmente en su último gobierno entre el 2004 y el 2009). También es debido a que fue partido en el gobierno desde el 2009 hasta ahora, teniendo que luchar por que se aprobaran en el parlamento todas las reformas, recortes y cambios estructurales de un mecanismo estatal anquilosado. En época de vacas flacas, se castiga al partido en el gobierno.

    Además Venizelos y sus votantes se han enfrentado a la creación por sorpresa del partido de Yorgos Papandreu, literalmente al último minuto: Yorgos presentó su partido el 3 de enero, tres semanas antes de las elecciones (y a pesar de que muchos socialistas le rogaron que no lo hiciera ahora).

  4. El partido sorpresa de Yorgos Papandreu

    El primer ministro griego, el socialista Yorgos Papandréu
    El primer ministro griego, el socialista Yorgos Papandréu - EFE

    Papandreu, hijo del fundador del Movimiento Panhelénico Socialista PASOK y nieto de Yorgos, un político que también fue primer ministro, consiguió después de ser diputado desde 1981 y ministro en varios gobiernos, ser primer ministro en los peores años de este siglo. Lo fue desde el 6 de Octubre del 2009 al 11 de Noviembre 2011, cuando dimitió y se creó un gobierno de coalición bajo el banquero Lukás Papaditas.

    Para muchos, fue incapaz de reaccionar a tiempo ante el descubrimiento de la inmensa deuda pública griega y la imposibilidad de seguir recibiendo liquidez de los mercados internacionales. Para los que le quieren votar ahora, siempre demostró ser honrado y tener las mejores intenciones y se merece una segunda oportunidad. Las urnas mostrarán quién le premia ahora con su lealtad, sobre todo en el Peloponeso y en Creta, donde la dinastía Papandreu está muy bien considerada. Pero el Movimiento de los Socialistas Democráticos se llevará votos que difícilmente serán «útiles» para cualquier coalición el próximo lunes: ningún sondeo considera que superará el 3% nacional.

  5. El Rio, un movimiento de centro izquierda sin precedentes

    Stavros Theodorakis en una imagen de archivo
    Stavros Theodorakis en una imagen de archivo - eFE

    En estas elecciones además del nuevo partido de Yorgo Papandreu hay un movimiento sin precedentes históricos ni políticos. Se trata del movimiento El Río (To Potami en griego), fundado por el periodista Stávros Theodorakis, de 52 años y nacido en Creta, a principios de 2014.

    Sin financiación pública, Stávros empezó a recorrer el país con una mochila en la espalda y utilizando el transporte público (y en sus últimos viajes fuera de Atenas un modesto minibús), organizando reuniones públicas en las que contesta directamente a la gente que le hace preguntas. Theodoraki ha revolucionado el sistema político griego. Su agenda es ahora mismo resultar elegido el tercer partido y conseguir crear un gobierno de coalición para evitar unas segundas elecciones al país, garantizar los depósitos bancarios de los griegos y mejorar la producción económica. El Río aceptaría colaborar con cualquier partido preeuropeo y no fascista.

    Sus candidatos son en su mayoría profesionales con experiencia del sector privado y ningún cargo político salvo algunas excepciones. En las elecciones europeas consiguió un 6,60% y dos eurodiputados, siendo el quinto partido más votado a pocos meses de su creación.

    Su programa presenta 99 propuestas para cambiar Grecia: para que sea una sociedad abierta, sin clientismo estatal, sin injusticias, con un desarrollo económico y una economía de mercado. Habla de un nuevo patriotismo alejado del nacionalismo, de independencia nacional, de la necesidad de cumplir las leyes que pueden cambiarse, pero que deben respetarse. Y recuerda que en Grecia el 90% de los parados no recibe ayuda: el subsidio de paro sólo dura 18 meses, rara vez se renueva y todos los parados reciben únicamente la cantidad de 360 euros mensuales que puede aumentarse según la situación familiar.

    Tiene listas electorales en toda Grecia y presenta un nuevo modelo de futuros políticos «sin pasado». Los medios de comunicación griegos no le ayudaron cuando creó su movimiento ni ahora, aunque es periodista de profesión y ha hecho muchos programas de televisión y ha escrito muchos artículos. Theodorakis tiene también una participación en un excelente restaurante de cocina cretense en Atenas.

  6. El Partido Comunista griego: anclado en la tradición soviética

    Una pancarta colocada por miembros del Partido Comunista griego
    Una pancarta colocada por miembros del Partido Comunista griego - EFE

    El Partido Comunista griego KKE es una rareza europea.S igue siendo oficialmente marxista leninista, anclado literalmente en la tradición soviética y con un porcentaje que se mantiene en los últimos comicios cercano al 5%. Lejos está el 10% que consiguió en el 1981, antes de la creación de la Coalición de la Izquierda en los años noventa (que ahora forman Syriza). «Cuando los más mayores se nos vayan, no sé que haremos», dice un fiel votante comunista que sufrió en su carne exilios y torturas en la época de la junta de los coroneles. Tiene una juventud comunista activa sobre todo en las ciudades y en la universidad y han pasado por él la mayoría de los radicales, que se fueron a la Coalición de la Izquierda en los años noventa.

    Su líder actual es el Secretario General del partido, Dimitris Kutsúmbas, de 59 años, elegido en el 2013. Kutsúmbas proviene de una familia de comunistas miembros de la resistencia, estudió Derecho y ha dedicado su vida al partido desde 1977.

    Es categórico: «nuestra participación en un gobierno de Syriza o nuestra tolerancia hacia ellos sería un gran fallo y dañaría a los trabajadores», ya que «el partido KKE está a favor de una quita completa de la deuda griega por parte helena, su salida de la Unión Europea y de la OTAN». En las ultimas elecciones del 2012 los comunistas consiguieron 4,50% y 12 escaños y en las europeas 6,08% y dos escaños.

  7. Los Independientes Griegos

    Pános Kaménos, líder de los Independientes Griegos
    Pános Kaménos, líder de los Independientes Griegos - AFP

    Se trata de un partido escisión de los conservadores, fundado por Pános Kaménos, un economista de 49 años. Un partido de carácter nacionalista y muy de derechas, que obtuvo votos de protesta del electorado mas conservador.

    Kaménos ha sido diputado desde 1993 con Nueva Democracia y fue Vice Ministro de Marina Mercante en el gobierno de Costas Karamanlis. No dio su voto de confianza al gobierno de Lucas Papaditos en noviembre del 2011 y fue expulsado de Nueva Democracia en febrero del 2012 junto con otros 20 diputados al no querer votar un importante paquete de reformas que exigía la troika. Anunció ese mismo mes la creación del partido Griegos Independientes, que obtuvo en la ultima elección de junio del 2012 el 7,5 %, convirtiéndose en el cuarto partido del parlamento con 20 diputados, pero en diciembre tenía ya solo 12 diputados. En las elecciones europeas obtuvo 3,46% y un solo eurodiputado.

    Kaménos está convencido no solo de que conseguirá entrar en el parlamento superando el 3% de los votos a nivel nacional, sino que participará en un gobierno de coalición con Syriza «a pesar de que no estamos cerca ideológicamente, pero no le pedimos que cambie sus posiciones, sino que respete lo que decimos y nosotros respetaremos sus posiciones». Kamenos y su partido tienen posiciones muy específicas sobre el tema del nombre de la antigua república yugoslava de Macedonia, sobre la postura del estado griego ante la Iglesia Ortodoxa, sobre la inmigración ilegal y sobre la política exterior griega… temas que hasta ahora no ha tratado en detalle públicamente Syriza.

    Pero su partido se ha visto dañado por las declaraciones de algunos de sus diputados que denunciaron un supuesto intento de compra de sus votos para las elecciones presidenciales por parte de personas cercanas a los conservadores. Casos que llevaron a los tribunales y acabaron rechazados por la Fiscalía de Atenas por falta de pruebas.

  8. La izquierda moderada desaparece con los ecologistas

    El líder de la pequeña formación de centroizquierda Dimar, Fotis Kuvelis
    El líder de la pequeña formación de centroizquierda Dimar, Fotis Kuvelis - EFE

    El partido DIMAR (Izquierda Democrática) dirigido por Fótis Kuvelis, un abogado de 66 años, es una escisión de los radicales creada en el 2010. El partido tuvo su momento de gloria cuando participó unos meses en el gobierno de coalición con conservadores y socialistas. Pero finalmente se fueron de la coalición, y desde entonces han perdido votos.

    En las elecciones de junio de 2012 obtuvieron el 6,11% con 19 diputados. En las europeas de mayo de 2014, se dieron un buen batacazo: 0.9%, sin escaños. Pensaban entrar por la puerta grande en Syriza, pero no fue así. Por lo que anunciaron el 4 de enero de este año que se presentan ahora junto con el partido ecologista de los Verdes, bajo el nombre de «Verdes-Izquierda Democrática» (otros ecologistas se han unido a los radicales). Los sondeos les dan un porcentaje inferior al 2%.

  9. Amanecer Dorado: cómo hacer campaña desde la cárcel

    El líder del partido de extrema derecha griego Amanecer Dorado (centro)
    El líder del partido de extrema derecha griego Amanecer Dorado (centro) - efe

    El que el partido de extrema derecha y carácter neonazi Amanecer Dorado esté en el parlamento es un tema tabú en Grecia. El país cuna de la democracia ve ahora cómo en las ultimas elecciones generales este partido está representado con un 6,9% de los votos y 18 diputados y en las europeas de Mayo del 2014 dio un salto hasta el 9,4% con tres eurodiputados. y no desaparece.

    Y eso que de sus 18 diputados elegidos en las elecciones de junio del 2012, uno se independizó, nueve se encuentran en la cárcel y los restantes bajo arresto domiciliario y permiso únicamente de acudir al parlamento o con prohibición de abandonar el país. Entre los encarcelados se encuentran el secretario general del partido Níkos Mijaloliakos, su segundo Jrístos Papás y el portavoz del partido Ilías Kasidiaris. Kasidiaris es quien insiste con los medios en que el partido no es neonazi, sino nacionalista y una de sus metas el luchar contra la corrupción. El juicio de los diputados está previsto que comience este mes de febrero.

    Se han registrado en los últimos años más de 75 ataques denunciados de violencia racista contra inmigrantes (legales e ilegales) y en más de 15 han sido identificados miembros de este partido que consideran que todos los extranjeros deben abandonar el país, siendo deportados ya que no hay suficiente trabajo para los griegos. Además de los diputados se encuentran en la cárcel esperando su juicio por participación en una organización criminal, posesión ilegal de armas y otros cargos otros miembros. Uno de ellos confesó el asesinato a puñaladas del rapero antisistema Pavlo Físas, en septiembre del 2013 .

    El partido Amanecer Dorado representa la auténtica extrema derecha de ideología nazi, con una base organizativa de milicias. Durante muchos meses a partir del 2010 pudieron dar ayuda en forma de ropa, alimentos y acompañamiento a gente necesitada (eso sí, «solo a griegos mostrando su DNI») pero ahora ya no lo hacen de forma sistemática porque no tienen fondos ni donaciones. Debido al juicio pendiente, su partido no recibía últimamente financiación estatal.

    Hasta ahora sus militantes eran enemigos mortales de los anarquistas y antisistemas en muchas ciudades griegas. Pero curiosamente los expertos destacan que al verlos en la cárcel acusados de participación en organización criminal, muchos de sus votantes de derecha se dirigirán hacia los radicales, para seguir castigando a conservadores y socialistas.

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