Hazte premium Hazte premium

Las encuestas dan la victoria al primer ministro Abe en las elecciones anticipadas de Japón

Con la oposición dividida, estos comicios refrendarán la política económica del Gobierno para sacar al país de la recesión

Las encuestas dan la victoria al primer ministro Abe en las elecciones anticipadas de Japón REUTERS

PABLO M. DÍEZ

Sólo dos años después de su última cita con las urnas, los japoneses están convocados este domingo a unas nuevas elecciones, que el primer ministro, Shinzo Abe, ha adelantado como un referéndum de su política económica tras la caída del país en recesión durante el tercer trimestre .

Pero la convocatoria de estos comicios no demuestran su debilidad, sino todo lo contrario. Sin excepción, los sondeos publicados por la prensa nipona otorgan una aplastante victoria al Partido Liberal Democrático (PLD) que lidera Abe, quien busca blindarse cuatro años más para seguir adelante con sus reformas económicas y con el creciente nacionalismo de su agenda política.

A tenor de la última encuesta del periódico «Asahi», la coalición formada por el PLD y sus socios budistas del partido Komeito obtendrán 317 de los 475 escaños con que contará la Cámara Baja de la Dieta (Parlamento) la próxima legislatura, tras la reducción prevista de cinco asientos. Con esa supermayoría, sus diputados de la Cámara Baja tendrán las manos libres para controlar los comités más importantes y sacar adelante las leyes que quieran ignorando a la Cámara Alta. En la actualidad, la coalición gobernante cuenta con 326 escaños, mientras que la oposición del Partido Demócrata de Japón (PDJ) tiene 62 y podría sumar una veintena más.

Aunque todavía hay un 40 por ciento de indecisos y se prevé una baja asistencia a las urnas por la apatía del electorado, no parece probable una derrota de Abe pese a la mala marcha de la economía nipona, la tercera del mundo tras Estados Unidos y China. El motivo es bien claro: la división que reina en el opositor PDJ, que ha sufrido graves escisiones desde su derrota en los comicios de hace dos años. Además, el electorado aún tiene malos recuerdos de su gobierno entre 2009 y 2012, cuando consiguió acabar con la hegemonía histórico del PLD prometiendo unos cambios en Japón que luego se quedaron en nada. A su fracaso político también contribuyó un desgraciado hecho ajeno como el tsunami de 2011, que arrasó la costa nororiental de Japón y provocó el desastre nuclear de Fukushima , la peor catástrofe que ha sufrido el país desde la II Guerra Mundial.

Para salir de la recesión y enderezar la economía nipona, que no levanta cabeza desde el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis asiática de los años 90, Abe propone más de lo mismo. Su objetivo es continuar con su controvertida agenda económica, que ha sido bautizada en inglés como «Abenomics» y consiste en multimillonarios estímulos a base de obras públicas y en la flexibilización extrema de su política monetaria. Gracias a la depreciación del yen, las exportaciones niponas han subido y el crédito fácil ha disparado la Bolsa, pero el consumo sigue estancando y ha hundido al país en la deflación porque los precios llevan años sin subir.

Con el Banco de Japón comprando miles de millones de yenes en Bonos del Tesoro para financiar al Gobierno, la deuda pública ya dobla al PIB, la más elevada de los países desarrollados, y amenaza el futuro de las pensiones. Además, Abe ha prometido retrasar hasta 2017 la subida del IVA del 8 al 10 por ciento, ya que su anterior incremento, en abril, ha entorpecido la recuperación del consumo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación