Hazte premium Hazte premium

Las seis reformas empantanadas en la Francia de Hollande y Valls

A pesar de que Bruselas y Angela Merkel se las demandan una y otra vez, el tándem socialista en el poder sigue sin concretar ninguna de sus promesas para reactivar la economía

Las seis reformas empantanadas en la Francia de Hollande y Valls

juan pedro quiñonero

Las grandes reformas del presidente François Hollande, que debe llevar a la práctica Manuel Valls, siguen empantanadas en el laberinto de los buenos propósitos que nunca se cumplen. Mientras la popularidad del presidente sigue por los suelos, su ya no tan flamante primer ministro no encuentra el modo de hacer realidad unas medidas tantas veces aplazadas como prometidas y exigidas hasta la saciedad por Berlín y Bruselas.

El Pacto de responsabilidad y solidaridad:

Debía ser el acuerdo social para crear empleo y relanzar la competitividad de las empresas, gracias a una negociación entre la patronal y los sindicatos, bajo la tutela del Estado. Terminadas las negociaciones, el Pacto tarda en ser realidad. Han surgido problemas de constitucionalidad. No todos los sindicatos han negociado. La patronal estima que «no se decreta» la creación de empleos, cuando la economía va mal.

La reducción del número de regiones:

Fue concebida para «racionalizar» la gestión pública e intentar hacer economías de escala, con menos regiones. El gobierno ha conseguido reducir de 22 al 13 el número de regiones. Pero esa realidad política tarde mucho en hacerse realidad práctica. Y los beneficios todavía lejanos de la reforma solo podrán «verse» mucho más tarde, cuando los futuros gobiernos de las futuras regiones comiencen a trabajar, después del 2015.

50.000 millones de reducción del gasto:

Hollande y Valls repiten cada semana, desde el mes de enero pasado, que Francia debe hacer 50.000 millones de euros de recortes, los próximos tres años. En términos prácticos, los recortes tardan en llegar. Hollande ha anunciado a la UE que Francia no podrá cumplir el compromiso de Estado del 3 % de déficit hasta el 2017, que curiosamente, es el año de la próxima elección presidencial.

Control de la deuda pública:

Hollande y Valls han repetido en muchas ocasiones que “Francia no puede seguir viviendo a crédito”. Sin embargo, la deuda pública continúa creciendo y alcanzará el umbral simbólico del 100 % del PIB dentro de unos meses.

Reducción de las cotizaciones sociales:

Valls anunció a primeros del mes de febrero pasado un rosario de reducciones de las cotizaciones sociales. La puesta en práctica de las reformas no podrá entrar en vigor hasta bien entrado 2015.

Reducción de las cargas empresariales:

Hollande y Valls anunciaron la reducción de 40.000 millones de cargas empresariales. El anuncio tarda en hacerse realidad, «atrancado» en el laberinto procesal de la administración pública.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación