referéndum en escocia
El gobierno escocés prepara una vuelta «rápida» a la normalidad si gana el No a la secesión
La «número dos» del gobierno nacionalista escocés, Nicola Sturgeon, podría suceder a Alex Salmond en caso de derrota en el referéndum del próximo 18 de septiembre, según el «Telegraph»
El gobierno nacionalista escocés ha puesta en marcha planes de trabajo en la Administración regional para una hipotética derrota de la opción independentista en el referéndum previsto el próximo 18 de septiembre. Con los sondeos muy igualados en la recta final de la campaña por la consulta, la «número dos» del Ejecutivo escocés que preside Alex Salmond, Nicola Sturgeon, ha pedido a los funcionarios regionales que organicen, por si acaso, una vuelta al trabajo «muy rápida» si los escoceses optan por decir No a la independencia.
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A falta de solo 18 días para la votación, los últimos sondeos atribuyen un 48% de apoyo al No por un 42% de preferencia por separarse del Reino Unido, una diferencia de seis puntos, inferior en todo caso al 11% de indecisos que recogen las encuestas. Lejos queda ya la cómoda ventaja de 25 puntos que el No a la secesión tenía en febrero, cuando un 57% de los escoceses se mostraba favorable a permanecer en Gran Bretaña, por solo un 32% de independentistas, según la media de sondeos que recopila el portal What Scotland Thinks .
Los sondeos atribuyen un apoyo del 48% al No por un 42% a la independencia
Cunden los nervios en los dos bandos
La sensación de que cualquier cosa es posible ha llevado al propio primer ministro conservador, David Cameron, ha mostrar en público su «nerviosismo» por el resultado , según reconocía la semana pasada. En el bando contrario, según informaba este lunes el « Daily Telegraph », también cunde el nerviosismo. Más allá de la optimista retórica de la campaña independentista « Sí Escocia », los primeros espadas de Salmond han comenzado sus propios preparativos por si la campaña nacionalista no logran remontar las encuestas.
Según el rotativo conservador, Sturgeon y el ministro de Finanzas escocés –y peso pesado del Partido Nacional Escocés (SNP) de Salmond–, John Swinney, habrían movilizado a la Administración regional para «pasar página, muy rápido», en caso de derrota de la opción separatista . A la dirección nacionalista le preocupa quedarse desubicados políticamente el día después de un hipotético triunfo del No, y quieren evitar que los partidos de ámbito nacional se hagan con la agenda constitucional.
Mayor descentralización, a cambio del No
Todas las formaciones nacionales, tanto los conservadores y liberales que conforman la coalición de gobierno como la oposición laborista, han prometido una mayor descentralización de Reino Unido y una transferencia de nuevas competencias a la autonomía escocesa, restablecida en 1999 , en caso de que los electores digan No a la independencia. El gobierno británico, como explicaba a ABC el ministro para Escocia en esta entrevista , confía en que los escoceses no se lancen a la vía independentista a cambio de una mayor profundización en el autogobierno.
Sturgeon y Swinney, según el Telegraph, habrían pedido a los funcionarios del gobierno escocés que restablezcan puentes con sus homólogos en la Administración británica después de más de dos años y medio de campaña por la independencia . En este tiempo, el gobierno del SNP ha sido acusado de cruzar indebidamente la frontera entre la dirección política del Ejecutivo y el personal administrativo, de quien en Reino Unido se espera una escrupulosa neutralidad.
En caso de una victoria del No, se espera que Sturgeon asuma la jefatura de gobierno si, como apuntan algunas fuentes, Salmond dimite en caso de derrota, y que Swinney utilice el presupuesto para el curso 2015/2016 para retomar la iniciativa política de cara a las elecciones regionales de 2016 . en los comicios de 2011, el SNP con Salmond de candidato logró una inesperada mayoría absoluta, con la promesa de un referéndum en el programa.
En caso de victoria del No, se espera que Sturgeon sustituya a Salmond
«Devo-max» como alternativa
El escenario político en caso de derrota el próximo 18 de septiembre discurriría ya por una senda de tipo autonómico , y no por la de la la soberanía –Salmond quiere proclamar la independencia en marzo de 2016 si gana el Sí–. «Swinney tiene toda la intención de mostrarse muy, muy ocupado si gana el No en el referéndum», explica una de las fuentes consultadas por el Telegraph. « Quieren que se les vea ocupados y no como malos perdedores desprovistos de ideas», añade .
Swinney se está encargando también de movilizar su agenda de contactos en el mundo empresarial a ambos lados de la «frontera» para este posible nuevo escenario, en el que se espera que el SNP pase a defender la opción de una transferencia máxima de poderes al parlamento escocés, conocida como «devo-max». En esta opción, que cuenta con el apoyo de una mayoría de escoceses en las encuestas, el Estado central solo conservaría las competencias básicas como la Defensa, las relaciones internacionales y la moneda.
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