El político italiano que llamó «orangután» a una exministra negra cree que sufre mal de ojo

Roberto Calderoli es un lenguaraz político italiano que no ha dejado de lamentar el día en que comparó a la exministra Cécile Kyenge, de origen congoleño, con un orangután . El actual vicepresidente del Senado pidió perdón a la entonces ministra de Integración de Enrico Letta y hoy eurodiputada, que aceptó sus disculpas. Pero no su padre, Kikoyo Kyenge, que en la República Democrática del Congo celebró una «macumba» (en bantú, magia negra) contra quien insultó a su hija, para reclamar la intervención de los muertos. Un ritual tribal que, según el exministro de Silvio Berlusconi, se le ha ido de las manos porque en el último año ha sufrido la muerte de su madre, seis intervenciones quirúrgicas, dos reanimaciones, la rotura de dos vértebras y este verano tuvo que matar una serpiente de dos metros en la cocina de su casa.

Calderoli, médico de profesión y uno de los líderes de la secesionista Liga Norte , conocido por sus exabruptos de tinte xenófobo, asegura que no es supersticioso, pero por si acaso ha pedido al padre de Cécile Kyenge que deshaga la «macumba». El padre de la ofendida dijo a una revista italiana que no cree que Roberto Calderoli fue lo bastante sincero con sus disculpas y por eso la «macumba» ha surtido efecto. En las imágenes de ese ritual aparecen los participantes con la foto del destinatario del «macumba», el político de Bérgamo. En su desesperación, Roberto Calderoli también ha solicitado la ayuda de un exorcista.

En concreto, el controvertido exministro para la Simplificación Normativa aseguró el 14 de julio de 2013, durante un acto político de su partido, la Liga Norte en Treviglio (norte del país), que «yo me consuelo cuando navego en internet y veo las fotografías del Gobierno. Amo a los animales, a los osos y lobos como es conocido, pero cuando veo las imágenes de (Cécile) Kyenge no puedo dejar de pensar, aunque no digo que lo sea, en las facciones de orangután».

Propuso cañonear barcos con inmigrantes ilegalesSus palabras desataron una gran polémica entre la clase política italiana, le llovieron reproches desde el centroizquierda hasta las filas del partido de Berlusconi. Calderoli, que ya era vicepresidente del Senado, aseguró en una breve declaración que cometió «una tontería», que nunca más atacaría a ningún adversario político con ofensas de ese tipo, pero aprovechó para afirmar que continuaría criticando la política de un Gobierno que «permite la entrada de inmigrantes ilegales».

No obstante, el político de la Liga Norte se negó a presentar su dimisión. Explicó que ya en una ocasión lo hizo, cuando era ministro en 2006, después de que se lo pidiese su coalición por la polémica que estalló tras llevar puesta una camiseta de cerdos que ofendía al islam. También es el autor de la ley conocida como «la porcata» y propuso cañonear las naves cargadas de inmigrantes clandestinos.