Hazte premium Hazte premium

Un ataque al Estado Islámico en Siria pondría en el mismo bando a EE.UU. y El Assad

El Pentágono avanza que cualquier acción en territorio sirio debería tener una formulación «multinacional»

Un ataque al Estado Islámico en Siria pondría en el mismo bando a EE.UU. y El Assad afp

emili j. blasco

La necesidad de combatir también en Siria al grupo yihadista Estado Islámico, cuyas fuerzas se extienden entre ese país e Irak y pretende consolidar un califato transfronterizo, abre la perspectiva de una indeseada cooperación entre Estados Unidos y el régimen sirio de Bashar al Assad . El año pasado Barack Obama se planteaba bombardear posiciones de Al Assad, por el uso de armas químicas; ahora Washington y Damasco tienen un enemigo común.

Un alineamiento también «contra natura» ha ocurrido en Irak, donde los chiíes han sido apremiados por el vecino Irán para hacer frente a la extensión del yihadismo suní del EI. Pero en ese caso se trata de una colaboración indirecta: la cooperación de EE.UU. no es con Teherán, sino con Bagdad, y además parte de la exigencia de un Gobierno iraquí de unidad nacional (sunís, chiís y kurdos) que pueda formarse en las próximas semanas y no sea más títere de Irán.

El Pentágono ha sido claro en la necesidad de actuar contra EI también al oeste de la frontera iraquí. «¿Los podemos derrotar sin combatir también contra la parte de la organización que está en Siria? La respuesta es no», dijo el jueves el general Martin Dempsey, jefe de las Fuerzas Armadas estadounidenses.

Lo curioso es que la no acción previa de EE.UU. en Siria puede haber alimentado la gran expansión del EI en el último año. La propia Hilary Clinton, secretaria de Estado en el primer mandato de Obama, durante el cual ella se mostró fuertemente partidaria de armar grupos moderados de oposición al presidente Al Assad, ha destacado estos días que esa falta de actuación creó un vacío en el bando opositor que ha llenado el extremismo de EI.

Implicación «obligada»

Quienes mantienen esa acusación contra Obama advierten además que, rehuyendo intervenir en una guerra, aunque fuera simplemente armando a grupos sirios de oposición, lo que ha conseguido EE.UU. ahora es estar obligado a implicarse directamente en bombardeos contra el EI en Irak, que quizás deban realizarse también en Siria. Si Obama llegó a afirmar que Al Assad tenía que marcharse del poder, quizás pueda acabar teniéndolo de aliado dentro de poco.

Para cualquier plan que el Pentágono puede ejecutar los próximos meses sería deseable el compromiso de Damasco a no utilizar su artillería contra la aviación norteamericana que se implicara en ataques contra EI en suelo sirio. La aquiescencia de Al Assad también solventaría el problema de la violación de espacio soberano. En Irak no se ha planteado ningún conflicto de derecho internacional porque los bombardeos estadounidenses han sido solicitados por el Gobierno iraquí.

Tanto Dempsey como el secretario de Defensa, Chuck Hagel, también presente en la misma rueda de prensa del miércoles, reconocieron que para derrotar al EI no bastan ataques aéreos , sino que hace falta acción sobre el terreno. En el caso de Irak, los bombardeos de EE.UU. están coordinados con ataques en tierra por parte de las milicias kurdas y del Ejército iraquí.

En otras circunstancias, lo lógico es que esa complementariedad la realizaran en Siria las tropas gubernamentales, pero eso a día de hoy es difícil de contemplar. Un portavoz del Pentágono remarcó ayer que en Siria sería necesaria una opción «multinacional» . Aunque no hubo mayor precisión, eso podría pasar por bombardeos realizados por otros países y la articulación de un pacto internacional con grupos moderados de la oposición siria.

Los expertos también consideran que si EE.UU. desea que su acción aérea sea más efectiva necesitará enviar unidades de operaciones especiales para identificar sobre el terreno los objetivos a destruir.

Como destaca «The New York Yimes», los últimos calificativos de la Administración Obama sobre el peligro que el EI supone para la seguridad mundial –«el EI debe ser destruido» ha dicho el secretario de Estado, John Kerry– han agrandado la distancia entre las acusaciones a ese grupo y la intervención bélica limitada que está dispuesta a asumir.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación