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El juez insta a Argentina a no hacer más retórica con el «default» y a cumplir con la ley

Griesa ratifica que las obligaciones de Argentina «siguen vigentes» y niega petición argentina de relevar a mediador

El juez insta a Argentina a no hacer más retórica con el «default» y a cumplir con la ley efe

carmen de carlos

El escenario se complica. ISDA (International Swaps and Derivatives Association), organismo regulador de los bonos en el mundo, confirmó que Argentina está en suspensión de pagos o “default” (esa tontería o “pavada atómica” en palabras del ministro Axel Kicillok) y dio luz verde a los bonistas para que reclamen el pago de sus seguros. En total, serían unos mil millones de dólares. A la vez, el juez Thomas Griesa le reprochó al Gobierno de Cristina Fernández que difundiera “información engañosa” y le advirtió que el país, pese al “default” (hasta la calificadora china Dagong incorporó "la pavada"), está obligado a cumplir su sentencia y a pagar a los otros acreedores que no aceptaron la reestructuración de deuda y demandaron al Estado en sus tribunales: los fondos de inversión (“buitres”) y un grupo reducido de personas que aguardan pacientes el cobro de más de mil quinientos millones de dólares con intereses que siguen corriendo.

Griesa se está cansando de la retórica argentina y de su persistente rechazo a buscar un acuerdo. “Cuento con que la República Argentina de los pasos adecuados para dejar de difundir información engañosa”. Esta frase fue una de las primeras pronunciadas por el magistrado en la audiencia donde, visiblemente molesto, le recordó al Gobierno que la jurisdicción de Nueva York es la que rige –por decisión y elección de Argentina- en la causa y su fallo es de obligado cumplimiento. En palabras suyas, según los periodistas que cubrieron la audiencia, “las obligaciones de la República Argentina siguen en pie. Lo que ocurrió esta semana no extingue o reduce las obligaciones de la República Argentina”, insistió.

Dicho esto, el magistrado, que puede embargar el giro bloqueado de 539 millones de dólares destinado a los deudores que reestructuraron su deuda y que provocó su “default selectivo” o “parcial”, según Estándar & Poor´s y Fitch, no lo hizo. Griesa optó por ordenar que continúe la mediación entre las partes y rechazó los intentos del Gobierno de dilatar el proceso al pedir que reemplazara a Daniel Pollack, el hombre que ejerce sus buenos oficios aunque, hasta hora, sin éxito que poner sobre la mesa.

A Pollack –y al juez- tanto Cristina Fernández de Kirchner como Axel Kicillof les dedicaron severos descalificativos. “Sentencia usurera” dijo la presidenta mientras su ministro ilustraba: "Les ha dado la metralleta, el cañón y el cuchillo” (a los fondos de inversión). Sobre Pollack, el ministro, consideró: “Se le ha caído la careta”. El pecado del mediador fue, una vez zanjada la mediación el miércoles, lamentar en un comunicado el “default” y el daño que causaría a los argentinos.

El tono beligerante y el victimismo del Gobierno, quizás, alcanzó la noche del jueves su máxima expresión cuando la viuda de Néstor Kirchner, en un baño de multitudes en la Casa Rosada, comparó a Argentina con Gaza: "Esto que nos toca vivir a los argentinos también es violencia. Son misiles financieros que cuestan vidas”.

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