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Suspensión de pagos

Por qué el «default» actual de Argentina no es tan grave como el corralito de 2001

¿Puede repetirse la crisis de diciembre de 2001? ¿Este cese de pagos es comparable al de 2002? Expertos consultados por ABC responden a estas cuestiones

Por qué el «default» actual de Argentina no es tan grave como el corralito de 2001 reuters

f. j. calero

En Argentina, una vez más, parece que una simple decisión, un sí o un no, puede cambiar el estado de ánimo de todo un país. El 30 de julio -último día del plazo para acordar el pago de la deuda con los fondos «buitre» - el ministro de Economía, Axel Kicillof, salió de la negociación triunfante, en el último minuto, como si llevara «la diez» de la albiceleste y hubiera marcado el gol de la victoria. Pero no. Instantes después, la agencia de calificación Standard&Poor's declaró a Argentina en «default técnico» , es decir, en suspensión de pagos, y al ministro kirchnerista no le quedó otra que reconocerlo. Pese a todo, aunque parezca que todo está perdido, el melodrama argentino no ha hecho más que comenzar.

¿Puede repetirse la crisis de diciembre de 2001 con el «corralito» ? ¿Este cese de pagos es comparable al de 2002? Aunque la situación actual no es ni mucho menos definitiva, guarda ciertos paralelismos con la crisis pasada. Muchos son los matices que diferencian ambas derivas. Expertos consultados por ABC comparan las dos situaciones, también con respecto al descontento de los argentinos.

«Me da la sensación que la gente todavía no es consciente de esta crisis, tengo conocidos que no sabían ni que entrábamos en "default"», apunta el periodista del diario argentino «Clarín», Ariel Bazán. Para él, todavía no hay un clima parecido al de 2001, ya que la preocupación solo abunda en el empresariado, no entre la clase media. «Aunque si el "default" no se soluciona, claro que podemos ir a peor», prosigue. La economía argentina, después de años de ser comparada con su vecina Brasil o China con un crecimiento económico portentoso, ahora se encuenta en recesión; con el paro subiendo; con una inflación superior al 25 por ciento; y con el derrumbe del peso argentino.

Para el director de una consultaría macroeconómica de Argentina, José Luis Espert, «las primeras 24 horas con respecto a 2001 son muy diferentes. Este "default" supone como mucho el 7 por ciento de deuda, y el de 2001 alcanzaba los 100.000 millones, un 25% del PIB; se "defolteó" todo». Por aquel entonces, recuerda, se confiscaron los depósitos de la gente. También la devaluación alcanzó el 300%.

Ambos analistas confían en que la irrupción de la banca privada argentina para comprar la deuda a los «buitres» llegue a buen puerto. «Esta es la única opción después de que el Gobierno haya dado por caída la negociación», subraya Bazán.

¿Kirchner ha sacado réditos políticos?

La mayor parte de la opinión pública argentina, incluso entre los círculos opositores al kirchnerismo, coincide en que el Gobierno no podía ceder por la cláusula RUFO. Esta se refiere a que los acreedores que aceptaron la quita del 65 por ciento, pueden exigir «Todo se debe a la impericia del Gobierno»las mismas condiciones de quien salga favorecido. «No podía arriesgarse a tener un juicio millonario con los otros acreedores que pueden demandar el mismo trato», dice el periodista de «Clarín». Sin embargo, más allá de esta apreciación, también están de acuerdo que se ha llegado a esta situación límite por culpa de la «ineptitud del Gobierno, de su total impericia», señalan los dos informadores argentinos.

El paralelismo con la crisis de 2001 también puede situarse en torno a los réditos políticos que han disfrutado determinados agentes de la escena mediática. Nestor Kirchner se subió a la ola anti Fondo Monetario Internacional, al rechazo a la especulación, para llegar a la Casa Rosada. «Creo, sin duda, que el Gobierno ha capitalizado esto como causa nacional, la gente va a odiar más a al juez de Nueva York que al Ejecutivo argentino», comenta Bazán. El periodista asegura que el discurso de soberanía funciona para todo y que es un rasgo del populismo bolivariano: «Encuentro paralelismos con la expropiación de YPF a Repsol cuando también se decía de recuperar la soberanía nacional contra un ataque especulativo».

El 44% culpabiliza al Gobierno

Sin embargo, según una encuesta difundida este jueves en Argentina, el 44 % de argentinos culpa al Gobierno de suspensión de pagos. Para Espert, «el kirchnerismo ha perdido sus opciones desde 2013, la sociedad se solidarizó con Cristina Fernández cuando la muerte de Néstor (Kirchner), pero ya se están despertando e irá a peor si no se soluciona el "default"». No obstante, pese a un posible fin de ciclo de populismo, el analista asegura que tras este vendrá otro, quiza con mejores formas, pero igual de populista.

Hace medio siglo, desde la llegada de Juan Domingo Perón, que Argentina es populista, cuyas políticas han propiciado una suerte de «día de la marmota». «De hecho hemos sufrido cinco crisis muy importantes en apenas un cuarto de siglo: «El Rodrigazo, la Tablita, la hiperinflación, el plan convertibilidad peso-dolar (que precedió al corralito) y esta crisis con el cepo cambiario (la restricción de la compra de dólares)», concluye Espert.

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