Hazte premium Hazte premium

Cruzada contra el adulterio en el Partido Comunista chino

Recuperando una vieja tradición imperial, los funcionarios corruptos mantienen amantes a modo de concubinas

Cruzada contra el adulterio en el Partido Comunista chino reuters

pablo m. díez

Gracias a una cruzada moral que muchas esposas seguramente agradecerán, el adulterio se ha convertido en la última víctima colateral de la campaña contra la corrupciónordenada por el presidente chino, Xi Jinping. Durante los últimos meses, el Partido Comunista ha endurecido sus castigos contra los cuadros y funcionarios que son infieles a sus mujeres.

El motivo es bien sencillo: tan pronto como un funcionario empieza a enriquecerse gracias a la corrupción adquiere la vieja costumbre imperial de mantener una o varias amantes a modo de concubinas reales. Desde junio, el periódico oficioso «China Daily» ha contabilizado seis funcionarios destituidos por cometer adulterio, en lugar de la más genérica acusación que se empleaba antes: «degeneración moral». El último en caer es Mao Xiaobing, un alto cargo de la ciudad de Xining que ha sido cesado y expulsado del Partido por «aprovecharse de su posición para aceptar una gran cantidad en sobornos y cometer adulterio».

En realidad, el adulterio no es ilegal en China, pero forma parte de esos vicios tan arraigados dentro del Partido Comunista que el presidente Xi Jinping quiere extirpar para mejorar la imagen del autoritario régimen de Pekín. En torno al poder, sobre todo al ser ejercido por un partido único, afloran las más licenciosas costumbres , como dilapidar el dinero público en copiosos banquetes a base de sopa de aleta de tiburón y regados por el fortísimo licor local –«bai jiu»–, renovar la flota oficial con coches Audi A6 con las lunas tintadas (el coche oficial del Partido) y cerrar los tratos en karaokes y saunas donde se ofrecen masajes con final feliz.

Estilo de vida «degenerado»

Para acabar con estas lacras, tan extendidas que son abiertamente criticadas por la sociedad china, el Partido ha advertido a sus cuadros que podrán ser expulsados si mantienen relaciones extramaritales o si caen en una «seria corrupción moral» llevando «un estilo de vida degenerado».

Y es que casi todos los altos funcionarios destituidos en los últimos tiempos por corrupción tenían amantes. El caso más notorio es el del antiguo ministro de Finanzas, Jin Renqing, que fue destituido en 2007 por un oscuro caso en el que, según el diario de Hong Kong «South China Morning Post», compartía su querida con el secretario del Partido en la ciudad de Qingdao, Du Shicheng, y otros altos cargos estatales, como el presidente de la petrolera Sinopec, Chen Tonghai.

Otros altos cargos con concubina caídos por corrupción fueron Cheng Liangyu, el secretario del Partido Comunista en Shanghái detenido en 2006 por desviar fondos de un plan de pensiones de la ciudad a operaciones inmobiliarias, y Liu Zhihua, el teniente de alcalde de Pekín encargado de las obras para los Juegos Olímpicos de 2008.

Especialmente sonado fue también el caso de Duan Yihe, antiguo secretario del Partido local en Jinan (provincia de Shandong). Tras asesinar con una bomba a una concubina despechada que le estaba extorsionando, Duan Yihe fue condenado a muerte.

Pero la palma se la lleva, sin duda, Pang Jiayu, apodado el «alcalde bragueta» por llegar a tener once amantes. Como primer edil de Baoji, en la provincia minera de Shaanxi, no dudó en utilizar durante años su cargo para beneficiarse a las esposas de varios empresarios que querían hacer negocios en su municipio.

Aunque la corrupción se utiliza en realidad como arma política dentro las luchas internas en el régimen, el adulterio ya figura como su última víctima colateral.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación