Un proyectil de la guerra siria mata a un adolescente israelí en los Altos del Golán

Por primera vez desde que comenzó la guerra civil en Siria, un proyectil lanzado desde la frontera ha causado una víctima mortal en territorio controlado por Israel. Ha sido un adolescente de trece años, Mohamed Karaka, que viajaba con su padre y otras tres personas en un coche cerca de la frontera para realizar unas tareas de supervisión en la zona, ya que su padre trabajaba como contratista del Ministerio de Defensa.

El menor murió en el acto mientras que las otras cuatro personas a bordo resultaron heridas al impactar el proyectil en el vehículo. En los Altos del Golán, donde llegó el proyectil, no es raro que de vez en cuando caigan cohetes extraviados, producto de los fuertes combates que se libran al otro lado de la frontera entre los rebeldes y las tropas de Bachar al Asad , pero hasta ahora no habían resultado en ninguna muerte. El Ejército israelí asegura además que este ataque ha sido premeditado y que tiene pruebas de que no se trata de un accidente fortuito como en otras ocasiones.

«Este ataque ha sido premeditado, no se trata de un proyectil errante, querían alcanzar un vehículo israelí,» comentó el domingo a la prensa el portavoz del Ejército israelí el Teniente Coronel Peter Lerner, que señaló, se trata del «accidente más sustancial en los Altos del Golán desde que comenzó la guerra civil».

Inmediatamente tras el impacto, Israel atacó varias posiciones sirias cerca de la frontera con tanques, mientras que a lo largo del domingo el ejército reforzó su presencia en la zona con más tanques y drones. Pero para Israel, a pesar de lo ocurrido este domingo, este nuevo frente en el norte potencialmente explosivo, no es la mayor preocupación por ahora. Las redadas en Cisjordania para encontrar a los tres adolescentes israelíes, secuestrados aparentemente por Hamás, duran ya semana y media y están comenzando a agotar la paciencia de los palestinos que ven como varias ciudades han quedado prácticamente sitiadas y más de 350 personas han sido arrestadas.

Esta madrugada dos palestinos murieron tras ser tiroteados por el Ejército israelí, lo que eleva ya a cuatro la cifra de palestinos muertos desde el comienzo de la operación bautizada como «Volved Hermanos». Uno de los fallecido era un discapacitado mental que se aproximó a un puesto militar y no se dió media vuelta al ser increpado por los soldados, mientras que el otro era un joven de 30 años que murió durante un enfrentamiento con el Ejército a la entrada de Ramala.

Un adolescente palestino también murió el pasado viernes durante otra reyerta con el ejército tras recibir un balazo en el pecho. La frustración de los palestinos ante esta operación del Ejército israelí, que ha doblado el número de batallones en Cisjordania, se siente como una olla a presión en la zona. Ya son más de 1300 edificios, incluyendo casas privadas, las que han sido sometidas a redadas, la mayoría en medio de la noche.

Como muestra del enfado de la población, una comisaría de la Autoridad Nacional Palestina, fue atacada con piedras por docenas de personas este fin de semana por su “complicidad” con el gobierno israelí y el ejército en la operación. El presidente palestino Mahmud Abás confirmó públicamente que la ANP colaboraría en todo lo posible para encontrar a los tres jóvenes desaparecidos cerca de Hebrón.

Ahora, Abás también pide a Netanyahu un mensaje similar al que lanzó él para condenar el secuestro de los adolescentes, pero en relación a los palestinos muertos durante la operación israelí. Netanyahu argumentó este domingo, que a pesar de que Israel lamenta las muertes, se trataron de actos en defensa propia.