La UE acepta reunirse con Rusia y Ucrania para tratar la distribución del gas

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió el pasado 10 de abril mediante una carta a los líderes europeos que Moscú podría cortar el envío de gas que pasa a través de Ucrania debido al continuo impago de este país y pidió "consultas inmediatas" a tres bandas acerca de esta cuestión. En su respuesta, Barroso subraya a Putin que la UE y Rusia son los principales socios comerciales de Ucrania y que "la estabilidad económica y política" ucraniana interesa a Bruselas y Moscú, ya que además ambos comparten el interés "de iniciar con rapidez esas conversaciones" incluyendo a Kiev, aunque no se propone fecha alguna. La carta de Putin se dirigía a 15 países europeos, incluidos Francia, Italia y Alemania, más Turquía, que reciben gas ruso a través de Ucrania.

También aseguraba que Moscú no exigirá a Kiev otras condiciones para el pago del gas que las estipuladas en el contrato existente desde 2009, pero subrayaba que la compañía estatal Gazprom estaría en su derecho de enviar sólo el gas pagado por adelantado y, en caso extremo, de cortar el suministro. Barroso recuerda a Putin que las "relaciones tienen que basarse en la reciprocidad, la transparencia, la justicia, la no discriminación, la apertura a la competencia y en la cooperación para asegurar la seguridad en la distribución y el tránsito de la energía".

La CE reconoce que en ese sentido "se necesita de forma urgente el diálogo" y subraya que las cuestiones relativas a las deudas ucranianas por el gas y los precios de las importaciones "deberían ser consideradas en las necesidades de financiación externas" de ese país por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). Barroso recuerda a Putin que cooperar en el sector de la energía es un interés común compartido y que "la fiabilidad contractual de Rusia como abastecedor de gas está en cuestión".

Sobre la amenaza rusa de que los 2.000 millones de euros de la deuda ucraniana con Gazprom puedan llevar a cortar el suministro, Barroso responde que se pondría en peligro el abastecimiento de gas a la UE y afectaría a las reservas de gas ucranianas para el próximo invierno. "Le recuerdo que los contratos de suministro son entre firmas europeas y Gazprom", y que la empresa rusa "es responsable de asegurar la entrega en los volúmenes acordados". Agregó que "a Rusia le interesa seguir siendo un suministrador fiable".

Respecto al tránsito de gas por Ucrania hacia la UE, Barroso subraya que se necesita una solución a largo plazo y una reforma del sistema energético de ese país sobre la base de un régimen legal y económico sólido y transparente. "Respecto a la crisis actual, creemos que las soluciones a los reclamos rusos sobre el pago de los atrasos, incluyendo el precio del gas y las condiciones de su suministro, se tienen que resolver mediante las negociaciones y los mecanismos legales existentes", afirma Barroso. "Repito que los cambios en los contratos debido a circunstancias políticas van en contra del espíritu de apoyo y cooperación que emana de su carta", afirma la misiva comunitaria.

Barroso igualmente insta a Putin "abstenerse" de tomar medidas como el corte parcial o total de los suministros de gas a Ucrania con que amenazaba en su misiva, ya que "crearía dudas respecto a su voluntad de ser visto como abastecedor fiable de gas en Europa". También señala que el comisario europeo de Energía, Günter Oettinger, está preparado para reunirse con sus homólogos ruso e ucraniano inmediatamente para abordas esas cuestiones vinculadas con el abastecimiento de gas a Europa.