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entrevista a TITUS COLATREAN

El ministro de Exteriores rumano: «La tentación puede ser conectar Crimea con Moldavia»

El ministro de Asuntos Exteriores de Rumanía, de visita en Madrid, expresa la preocupación en su país por la escalada intervencionista rusa en el Mar Negro

El ministro de Exteriores rumano: «La tentación puede ser conectar Crimea con Moldavia» de san bernardo

guillermo d. moreno-montero y olmo

La crisis desatada en Ucrania y la deriva militar iniciada por Rusia trae al recuerdo de los rumanos los años que vivieron al otro lado del Telón de Acero como un estado satélite de Moscú. La inquietud despertada por lo ocurrido en Crimea lleva a Titus Colatrean, ministro de Asuntos Exteriores rumano, a alertar de que la península podría ser solo un paso más en una nueva espiral expansionista rusa. Rumanía, que limita con Ucrania, se erige en el último cortafuegos del bloque occidental.

Acaba usted de visitar Kiev.

Sí, hace pocos días hice una visita a Kiev. Me encontré con el presidente interino, el señor Turchínov; con el presidente del Parlamento; con el primer ministro, Arseni Yatseniuk, y con otros colegas europeos que estaban allí. Las conversaciones que mantuve mostraron la seria preocupación del nuevo Gobierno ucraniano, que afronta un grave desafío a su integridad territorial, a su soberanía, y a la independencia de Ucrania por la intervención militar rusa, que no solo viola claramente los fundamentos constitucionales de Ucrania, sino también los compromisos internacionales de Rusia. Por eso es tan apreciada en Kiev la muy firme y clara postura de la Unión Europea y, también de la familia euroatlántica, en apoyo de los ucranianos en este momento tan crítico«Como los ucranianos, los rumanos también sabemos lo que es perder vidas en una revolución»

Pero ¿cómo ha visto la situación sobre el terreno?

En Kiev la situación ahora es diferente a como era hace pocas semanas. Sin embargo, todavía hay gente que va a ver el «Euromaidán» a ver las barricadas que todavía quedan y muchos también a dejar flores en los lugares donde muchas personas murieron por las instrucciones del anterior líder político de Ucrania de usar munición contra la gente, algo que tenemos que condenar. También yo fui a depositar algunas flores en esos lugares y pude ver directamente lo que todo el mundo vio a través de los canales de televisión. Es muy conmovedor, sobre todo para los rumanos, porque tuvimos nuestra propia revolución en diciembre de 1989. Sabemos lo que es perder gente, especialmente jóvenes que se están manifestando por la libertad, por la democracia y por un futuro europeo. Tenemos que ser solidarios con los ucranianos en estos momentos tan complicados.

¿Está usted seguro de que Víctor Yanukóvich fue el responsable de esas muertes?

Él era el líder y él es el responsable de las acciones militares contra la gente que se manifestaba en la calle. Su responsabilidad en la pérdida de vidas le quita toda legitimidad para tener ahora el derecho de lanzar mensajes públicos. Él perdió toda su legitimidad. Esta es la razón por la que la Unión Europea ha hecho referencia a un nuevo gobierno, un gobierno elegido por un parlamento legítimo.

Su país vivió durante mucho tiempo en el siglo XX bajo el yugo soviético. ¿Temen que la intervención militar en Crimea pueda ser solo el primer paso en un nuevo expansionismo ruso?

Lo que está ocurriendo en Crimea está ocurriendo a solo 300 kilómetros de la frontera rumana, que es también la frontera de la Unión Europea y de la OTAN. O sea, que estamos hablando de un desafío serio y un riesgo para la seguridad de toda la región. Esto preocupa no solo en Bucarest, sino también a todos los estados miembros de la UE y de la OTAN. Existe un riesgo de que estos desafíos se extiendan y no solo afecten a la cuestión de Crimea. Por parte rusa ha habido un claro interés en mantener su operación en Crimea y es fácil que eso suscite la preocupación de que nos encontremos con un anillo conectado de conflictos congelados desde Nagorno Karabaj hasta Abjasia y Osetia del Sur en Georgia… Ahora es Crimea y la tentación puede ser conectar todo esto con Transdniéster, en la República de Moldavia. Este es un peligro muy serio para la seguridad y, desde este punto de vista, la decisión correcta es que la UE y la OTAN adopten una posición firme, muy clara y coordinada, diciéndole a Rusia que debe abstenerse de continuar con acciones militares. Rusia debe respetar la independencia y la integridad territorial, volver al diálogo político y dejar de mover tropas.

¿Cree que la OTAN está cumpliendo en el respaldo que está dando a sus miembros más al este?

En primer lugar, la tarea principal de la OTAN es proteger la seguridad de sus propios miembros. Por eso discutimos a propuesta de un aliado en el último consejo cuáles podrían ser los desafíos para la seguridad y por eso los militares de la Alianza propusieron y los aliados aprobaron desplegar aviones de reconocimiento AWACS para monitorizar el desarrollo de los acontecimientos en nuestra región, incluida Rumanía. En segundo lugar, creo que es una buena idea intensificar la cooperación con aquellos socios que tienen voluntad de cooperar con la OTAN. Al final, yo creo que todo el mundo está interesado en tener un entorno de seguridad en la región. Por eso solicitamos y aconsejamos a Rusia que se involucre en un verdadero diálogo político. Hemos tenido hasta hace muy poco un cierto nivel de cooperación, hemos podido poner proyectos en marcha entre la OTAN y Rusia, por ejemplo, en Afganistán, así que existe un margen para la cooperación. Pero para eso todo el mundo tiene que respetar los principios fundamentales del derecho internacional, no como Rusia hoy día.«Creo que Rumanía ingresará en el euro antes de 2020»

Como usted ha dicho, su frontera está a solo 300 kilómetros de Crimea. ¿Dónde pone Bucarest la línea roja?

Mire, en definitiva, la línea roja es la misma para todos los aliados y es la del respeto a la integridad territorial y la soberanía de cualquier miembro de la OTAN y evitar la escalada y el contagio de este desafío a la seguridad planteado a nuestros inmediatos vecinos. Este es el caso de la región del Transdniéster de la República de Moldavia. Este es, definitivamente, un punto de alta preocupación para Rumanía, teniendo en cuenta que somos la frontera este tanto de la OTAN como de la UE.

Desde hace poco, los rumanos disfrutan por fin del derecho a trabajar en cualquier país de la UE, pero paradójicamente en países como el Reino Unido se abre paso un discurso que los presenta como una amenaza para las sociedades que los reciben. ¿Qué opina de esto?

Quedó acreditado tras el uno de enero, cuando los últimos nueve estados miembros que las mantenían levantaron las restricciones al libre acceso de los rumanos y los búlgaros, que esa versión, a la que recurren sobre todo políticos xenófobos y populistas, como los de la UKIP en Reino Unido. Es falsa.

No es solo la UKIP. Desde el propio Gobierno británico se lanza un mensaje antiinmigración.

Yo se lo estoy diciendo de una manera diplomática, que sobre todo son responsables los políticos populistas y xenófobos, pero también lo sostienen parte de los medios, que quieren utilizar este asunto. Una vez más, ese alimentar los miedos de la población local contra los inmigrantes, de los que se dice que la mayoría son criminales o que se quedan con los empleos, es mentir. Pero sobre todo es violar los principios y valores fundamentales de la Unión Europea, uno de los cuales es el libre movimiento. Además, cualquiera puede consultar todos los informes de la Comisión Europea que señalan que, desde un punto de vista económico, la libertad de movimientos desde el centro y el este de Europa ha sido beneficiosa y he generado réditos económicos. Pongamos por caso a los rumanos en España. Son la mayor comunidad extranjera en el país. De todos los europeos que actualmente trabajan en España, casi la mitad son rumanos. La mayoría de ellos están integrados, pagan sus impuestos y contribuyen al sistema de seguridad social. En los países occidentales ellos ocupan empleos en los que, a pesar de la crisis económica, la población local no está interesada. Nosotros estamos a favor de respetar los valores y principios europeos y no de tomarlos de una manera selectiva. Si me pregunta si esos políticos occidentales están contentos por los miles y miles de médicos, enfermeras, ingenieros o especialistas en telecomunicaciones rumanos, educados a cargo del presupuesto rumano, que trabajan en sus países, le contesto que estoy seguro de que sí, de que se sienten muy cómodos. Pero en sus discursos intentan siempre olvidar este importante aspecto y lo que hacen es estimular esas actitudes xenófobas y populistas. Es mentira. En este sentido, el ejemplo de España debe ser aplaudido, porque España adopta todo tipo de políticas para la integración de las comunidades extranjeras. Esto demuestra el respeto por esa gente que está trabajando, que está contribuyendo al sistema económico y social de España. Todos estos años, en Bucarest hemos apreciado el ejemplo extremadamente positivo que supone España.

¿Qué me dice de los gitanos rumanos? Llegan muchos y hay muchas voces que aseguran que son imposibles de integrar.

No, son perfectamente integrables. Son ciudadanos como nosotros, son más vulnerables porque ellos necesitan algunos suplementos específicos, en primer lugar en educación. Nosotros en Rumanía estamos trabajando especialmente en el sistema educativo y en el sistema sanitario y estamos ayudando a cada vez más miembros de la comunidad romaní a tener mejores empleos. Este es el fundamento de una mejor inclusión social y para evitar cualquier actitud xenófoba o racista, algo que es muy importante en Europa hoy día. Este no es un problema de un estado miembro en concreto, sino que es un problema europeo. Hemos creado una red de mediadores educativos, formada con miembros de la comunidad romaní, que están ayudando a padres e hijos a permanecer, a implicarse en el sistema educativo y a continuar en él. Necesitamos la cooperación y el apoyo europeos y necesitamos una mayor estrategia coordinada a nivel europeo y una distribución directa de recursos. Tenemos que concretar medidas en materia de inclusión social.

Rumanía mantiene su objetivo de ingresar en el euro; lo que no sabemos es cuándo lo hará finalmente.

Se da una situación muy interesante. A pesar de la crisis económica en la Eurozona y en Rumanía, durante los años 2009, 2010 e incluso en la primera parte de 2011, que también golpeó a Rumanía, hoy nos encontramos en una buena situación económica. El año pasado tuvimos un crecimiento del 3´5%, que fue el segundo más elevado en toda la UE y en el último trimestre tuvimos un 5,9%, el mayor de toda la UE. Tenemos una inflación muy baja, que ronda el 1%, el déficit ronda el 2%... Paradójicamente, cumplimos con muchos de los criterios de acceso al euro y al mismo tiempo necesitamos ser más competitivos. Si queremos entrar, tenemos que serlo. Mantenemos ese objetivo, pero nos llevará todavía unos años.

Entonces, la fecha de ingreso es...

Todo lo que puedo hacer son predicciones y los expertos en economía podrían contradecirme, pero creo que antes de 2020 Rumanía se unirá a la Eurozona.

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