América Latina rechaza aumentar su cuota de financiación del foro, que seguirá pagando España en un 60%

Esta era una de las reformas propuestas por el grupo de reflexión del expresidente chileno Ricardo Lagos sobre la que tenían que debatir los jefes de Estado y de Gobierno en la XXIII Cumbre Iberoamericana, bautizada como la 'cumbre de la renovación'. Sin embargo, de todas las sugerencias planteadas en el 'informe Lagos' para dar un nuevo impulso a este foro, que nació en 1991 por iniciativa de España y México, apenas saldrán adelante un par de ideas.

Los líderes sí están de acuerdo, y así lo plasmarán en las conclusiones de la cumbre, para que, a partir de 2014, las cumbres se celebren una vez cada dos años, alternándose con las reuniones de jefes de Estado y de Gobierno UE-América Latina y el Caribe, que tocarán en los años impares. También decidirán dedicar mayor espacio en las cumbres al diálogo informal entre los líderes y centrar los debates en los grandes temas de la actualidad internacional como los que se tratan en el G20 --de cara a poder llevar una posición común-- ; las cuestiones migratorias, y los problemas de seguridad ciudadana y crimen organizado que afectan en particular a algunos países latinoamericanos. Y hasta aquí las novedades que introducirá la cumbre de Panamá, porque los líderes no han podido pactar un nuevo reparto de las cuotas a la SEGIB, en el que España buscaba reducir su aportación desde el 60 al 55 por ciento.

En la actualidad Portugal paga el 10 por ciento y América Latina el 30 por ciento restante, siendo México, Brasil y Argentina los principales contribuyentes latinoamericanos con un 24.71 por ciento. El 'informe Lagos' proponía aumentar la cuota latinoamericana hasta el 40 por ciento, repartida en función de la escala de cuotas de la ONU. A medio plazo, sugería pasar a una proporción 50/50 entre los países europeos (España, Andorra y Portugal) y los latinoamericanos. Tampoco saldrá adelante en esta cumbre la creación de un Fondo de Cooperación abierto al capital público y privado con el que financiar los proyectos de colaboración ni establecer un sistema de becas para el intercambio de estudiantes, al estilo del programa europeo Erasmus.

Ni el sustituto a suceder a Enrique Iglesias al frente de la SEGIB, aunque tampoco estaba previsto porque hay tiempo hasta enero de 2014, cuando termina el mandato del uruguayo. Hasta la fecha suena el nombre de la costarricense Rebeca Grynspan, administradora asociada del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, que es la apuesta de España. No obstante, Grynspan no tiene aún el visto bueno de los 22 países de la comunidad iberoamericana. La llamada 'cumbre de la renovación' será recordada como la que batió récord de ausencias. Faltan 12 mandatarios y no participa ningún líder de izquierdas. Salvo el Rey y la presidenta argentina, Cristina Fernández, que se recuperan de operaciones recientes, el resto ha justificado su ausencia, en su gran mayoría, por motivos de agenda interna aunque en algunos casos ha influido la mala relación con Panamá, como es el caso de Ecuador, enfrentado por un caso de extradición.

No han viajado a Panamá los presidentes de Perú, Ollanta Humala; Nicaragua, Daniel Ortega; Bolivia, Evo Morales; Guatemala, Otto Pérez Molina; Brasil, Dilma Rousseff; Venezuela, Nicolás Maduro; Chile, Sebastián Piñera; Ecuador, Rafael Correa; Uruguay, José Mujica; y Cuba, Raúl Castro. Sí están el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy; el primer ministro andorrano, Antoni Martí, y el presidente y primer ministro de Portugal, Anibal Cavaco Silva y Pedro Passos Coelho.

Al igual que los presidentes de Panamá, Ricardo Martinelli, que ejerce de anfitrión; México, Enrique Peña Nieto; Colombia, Juan Manuel Santos; Paraguay, Horacio Cartes; El Salvador, Mauricio Funes; Honduras, Porfirio Lobo; y Costa Rica, Laura Chinchilla. A lo largo de la jornada se celebrarán las dos sesiones plenarias de la cumbre y, en medio, el tradicional 'almuerzo retiro' en el que los líderes están a solas, sin la compañía de sus asesores. La cumbre terminará con una rueda de prensa que ofrecerán Iglesias y los presidentes de Panamá, España y México.