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elecciones en australia

Seminarista, boxeador y periodista: así es el nuevo primer ministro de Australia

El conservador Tony Abbott, de 55 años, es un político pragmático y combativo que condena el aborto, las relaciones prematrimoniales y niega el cambio climático

Seminarista, boxeador y periodista: así es el nuevo primer ministro de Australia AFP

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La coalición conservadora de Australia, liderada por Tony Abbott, se ha impuesto en las elecciones generales celebradas en el país oceánico y ha arrebatado el poder al Partido Laborista, encabezado por el primer ministro Kevin Rudd, con el 76,48 % del escrutinio. La campaña política ha estado dominada por la polémica propuesta de los conservadores de obligar a colocar filtros en la conexión a internet con el objetivo de prevenir los contenidos pornográficos en la red.

Aunque Tony Abbott es un primer ministro polifacético y curioso. El conservador, de 55 años, es un político pragmático y combativo que condena el aborto, las relaciones prematrimoniales y niega el cambio climático. Abbott, que fue seminarista, boxeador estudiantil y periodista antes que candidato de la Coalición Liberal, ha prometido al electorado australiano un Ejecutivo veraz en oposición al que han ofrecido, según él, los laboristas. También se ha comprometido, ante una población de 22 millones de habitantes, a crear dos millones de puestos de trabajo en una década y acabar con el déficit de los presupuestos estatales para el final de su mandato de tres años, aunque según adelantó el líder conservador una de sus primeras ordenes en el Gobierno serán derogar los impuestos del laborismo contra las emisiones de dióxido de carbono y las compañías de alquiler de vehículos.

Los conservadores ganarían al menos 80 escaños de los 150 de la Cámara baja

Parece que sus promesas han surgido efecto, ya que según los datos de la Comisión Electoral Australiana, los conservadores ganarían al menos 80 escaños de los 150 de la Cámara baja, cifra que supera los 76 asientos necesarios para formar Gobierno en solitario, mientras la formación laborista se quedaría con 53 legisladores.

El Partido de los Verdes, un grupo minoritario y un representante independiente también se alzarían con un asiento respectivamente, a falta de repartir 13 escaños restantes. Según las predicciones publicadas por el canal "ABC", los conservadores se harán con 89 asientos, frente a 57 de los laboristas.

Abbott celebrará esta noche el regreso de los conservadores al Ejecutivo australiano, ocupado durante los últimos seis años por el Partido Laborista, y se espera que comparezca en breve ante los medios.

Clara ventaja

Algunos legisladores laboristas comenzaron a aceptar la derrota de manera anticipada cuando ni siquiera se había alcanzado el 20 % del escrutinio. «El gobierno será derrotado esta noche», apuntó el exministro de Defensa, el laborista Stephen Smith, uno de los primeros en admitir la derrota, a la cadena local ABC.

El viceprimer ministro, Anthony Albanese, declaró al Canal 7 de la televisión australiana que los laboristas han sido castigados por la discordia reinante en esa formación. Albanese se refirió a las revueltas internas que hicieron que en 2010 Julia Gillard desbancara a Kevin Rudd del puesto de primer ministro y que este año otro conato de rebeldía le devolviera las riendas laboristas a Rudd frente a Gillard.

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