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entrevista

«El programa PRISMA viola los derechos civiles e investiga a empresas»

El exministro alemán, Gerhart Baum, analiza las consecuencias de la llamada «revolución digital» del siglo XXI

«El programa PRISMA viola los derechos civiles e investiga a empresas» embajada alemana

iara mantiñán búa

Edward Snowden, extécnico de la NSA, ha saltado a la palestra como el defensor de la libertad de expresión y de las libertades civiles. Libertades que aparentemente todos los Estados democráticos parecen defender pero que paradójicamente por el momento ningún país de la Unión Europea respalda su discurso concediéndole asilo. En medio de una paranoia de historia de espías, que la canciller alemana ha equiparado con el ambiente de la «Guerra Fría», Gerhart Baum (Dresden, 1932), exministro de Interior alemán (1978-1982) y miembro del FDP (Partido Liberal), visitó el martes pasado Madrid para participar en la conferencia «20 años después de Viena: ¿Están Los Derechos Humanos en un segundo plano?», organizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores en colaboración con la Embajada de Alemania y el Goethe-Institut de Madrid. En tono pausado y crítico, Baum recibió a ABC e hizo un análisis de las consecuencias de la llamada «revolución digital» del siglo XXI.

-¿Conocían el alcance del programa PRISMA de EE.UU. (programa de vigilancia electrónica a cargo de la Agencia de Seguridad Nacional)?

-No. Sabíamos de su existencia, pero la opinión pública desconocía los métodos detallados y la dimensión. Ahora queremos averiguar qué es lo que realmente ha ocurrido. Nos preocupa mucho esta situación porque es un ataque a la privacidad de nuestros ciudadanos.

-¿No cree que está exagerando cuando afirma que le «preocupa mucho» la violación de los derechos civiles, cuando hoy millones de usuarios comparten información sobre su vida privada a través de las redes sociales?

-Siempre que un usuario tenga acceso a la red va a dejar algún tipo de huella digital, aunque no tenga un perfil activo en Facebook, Twitter u otras redes sociales. Facebook puede ser un problema si no se tiene cuidado . El usuario es quien decide si comparte sus datos en Facebook u otras redes. El problema es que estos bancos de datos transfieran información a los servicios de inteligencia. El usuario no parte de este supuesto.

-¿Cómo se puede controlar Google?

-Sería interesante crear una figura, un defensor del ciudadano, que medie entre los intereses comerciales de Google y los derechos civiles de los usuarios. Teniendo en cuenta que Google registra 23.000 millones de accesos al mes.

«En muchos casos se trata de espionaje económico»-¿Está insinuando que Google necesita un defensor del pueblo?

-Sí. Defensores que velen por la dignidad humana, como se garantiza en la Declaración General de los Derechos Humanos de 1948. Hace falta un nuevo acuerdo de derecho internacional para proteger el Derecho Humano a la privacidad. Debemos ser conscientes de que no solo se está violando la privacidad de un ciudadano individual, sino de que en muchos casos se trata de espionaje económico. También deberíamos dirigir la mirada a China, Rusia y otros Estados.

-¿Cree que el programa PRISMA tiene un trasfondo económico?

- Desde luego que podría tenerlo, sabemos que se han investigado empresas alemanas.

-Y los servicios de inteligencia, ¿cómo se pueden vigilar?

-Los americanos han quebrantado el acuerdo de protección de datos que tenía con la Unión Europea «Safe Harbor» con la que se pretende proteger a los ciudadanos comunitarios. Ello exige una respuesta de la Unión Europea.

-¿EE.UU. ha dañado su confianza?

- Sí, la que yo había depositado en Obama. La idea de los Derechos Civiles ha cambiado mucho en los Estados Unidos desde el 11-S.

-Entonces, ¿por qué Angela Merkel acogió tan gratamente a Obama cuando dio su discurso en la puerta de Brandeburgo?

- Obviamente no sabía claramente lo que había pasado realmente. Pese a las críticas no debemos olvidar que los Estados Unidos son una parte importante del mundo libre.

«Hemos de encontrar un camino para garantizar la permanencia a Snowden»- ¿No es una contradicción que los países de la Unión Europea, entre ellos Alemania, se erijan como adalides de la libertad de expresión y ninguno le conceda asilo político a Edward Snowden?

- Sí. Es una contradicción . No entiendo por qué se está criticando tanto a Snowden cuando lo único que ha hecho es revelar un comportamiento erróneo por parte de Estados Unidos. Los americanos lo consideran delito, pero en principio Snowden nos ha desvelado información que para nosotros es importante para proteger los Derechos Civiles. Hemos de encontrar un camino para garantizarle la permanencia.

-Las excesivas medidas de seguridad del Gobierno de Barack Obama; ¿son una paranoia o están justificadas?

- No están justificadas bajo ningún concepto. Tampoco creo que la recogida masiva de datos les garantice éxito en su lucha contra el terrorismo (explicación con la que el Gobierno estadounidense pretende justificar el espionaje) . Por ejemplo, el Congreso de Estados Unidos ha constatado que había información suficiente antes del 11-S y, sin embargo, no se ha logrado unir las diferentes piezas de información. El inmenso almacenamiento de datos de ciudadanos intachables no está justificado y no es necesario. De lo que se trata en definitiva es de encontrar una repuesta a la revolución digital, es decir, un control de las inmensas recopilaciones de datos privadas y de los Estados.

-En Alemania tienen varios problemas de emigración turca. ¿Considera que hay un problema de islamofobia?

-Es cierto que tenemos elementos de xenofobia, sobre todo con la minoría musulmana, pero no es el sentir general de los alemanes.

-¿Cómo han sido vistas por el Gobierno alemán las protestas en Turquía?

-De un modo muy crítico, porque no nos podemos explicar por qué Erdogan ha reaccionado de forma tan intolerante y violenta . En Alemania hemos debatido sobre si conviene seguir con las negociaciones de adhesión de Turquía a la Unión Europea, a lo que hemos concluido que sí se debe seguir adelante. Los turcos no son responsables del comportamiento de su primer ministro, ni deben ser castigados por ello.

-¿El FDP va a continuar siendo el socio de la coalición liderada por Angela Merkel en las elecciones de septiembre 2013?

-Es lo que tenemos pensado.

-¿Pese a todas las disputas internas que ha habido?

-Sí, porque no contemplamos otra alternativa posible.

-¿Qué aspectos criticaría del Gobierno de Angela Merkel?

-Creo que en algunas cuestiones ha modificado su postura demasiado rápidamente. El CDU (Unión Demócrata Cristiana) se está convirtiendo en un partido cada vez más socialdemócrata, asumiendo políticas de izquierdas, tanto más importantes son los Liberales.

-En España tendemos a pensar que Angela Merkel tiene una austeridad «extrema», ¿qué opina de la imagen que proyecta la canciller de su Gobierno?

- Creo que es una persona extremadamente pragmática, y eso puede que sea negativo para liderar algunas políticas internas en Alemania (a veces tarda demasiado en tomar decisiones), pero positivo para tomar decisiones junto con los demás miembros de la zona euro. Los Estados comunitarios deben recuperar su competitividad y para conseguirlo no se puede gastar más de lo que se ingresa.

-¿Alemania está más preocupada por el desempleo juvenil o por el dinero que tendría que pagar si España no se recupera?

-Son dos cosas que no se pueden comparar. Europa es nuestro futuro, el futuro de todos los ciudadanos comunitarios; sobre todo si queremos estar en un mundo globalizado. No tenemos alternativa.

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