Asesina a su amigo imitando una película de terror australiana

El cuerpo del fallecido, Andrew Nall, presentaba 49 heridas de cuchillo, incluido un corte en su estómago en el que se había derramado sal. Con posterioridad derramó sobre esta herida un líquido que, según las investigaciones, podría tratarse de suero para los ojos. Todo ello mientras Nall permanecía con vida.

El juez Elgan Ewards, titular de la localidad de Chester y encargado del caso, ha afirmado al diario que se trata de «un ataque cruel, malicioso y sádico».

Tal y como sucede en la película, que tanto el juez como el jurado visionaron durante el juicio, los cortes y las mutilaciones se realizaron mientras la víctima permanecía con vida. Su cuerpo fue encontrado en medio de un charco de sangre en una habitación de su apartamento, situado en Liverpool Road, Chester, el 30 de agosto del año pasado.

Después de la muerte de Andrew, Gary George, un alcohólico sin hogar, entró en una tienda de venta de licores y le dijo a la dependienta: «he matado a mi mejor amigo».

Durante el juicio inicialmente negó haber cometido este asesinato, pero transcurridas tres semanas de la vista cambió su alegato, declarándose culpable y reconociendo los hechos.