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Francia no pagará a los terroristas que tienen secuestrados quince franceses

El Gobierno habría informado a los familiares de los capturados por Al Qaida que no hará efectivo rescate alguno por ellos

Francia no pagará a los terroristas que tienen secuestrados quince franceses afp

juan pedro quiñonero

Quince franceses continúan secuestrados por grupúsculos terroristas, en el corazón de África, en el Sahel. François Hollande ha decidido que no volverá a pagar ningún rescate. Se trata de una evolución de fondo de la doctrina estatal de lucha contra el terrorismo.

Ni el Elíseo ni ningún ministerio ha deseado confirmar oficialmente a Le Monde ese cambio de gran calado, que el vespertino ha desmenuzado con mucha precisión entomológica, poniendo de manifesto una evolución que había comenzado durante el quinquenio presidencial de Nicolas Sarkozy y ha cobrado su forma definitiva con la decisión de intervenir en Malí, el 11 de enero pasado, cuando Francia entró oficialmente en guerra con varios de los grupúsculos que tienen secuestrados a varios franceses.

Desde hacía veintitantos años, Francia declaraba pomposamente que «no negociaría» con ningún terrorista o secuestrador. En verdad, se sospecha con mucho fundamento que el gobierno francés pagó directa o indirectamente a varios grupúsculos que habían secuestrado a ciudadanos franceses.

Ese comportamiento suscitó cierta tensión entre París y otras capitales occidentales durante la doble presidencia de Jacques Chirac (1995 – 2002 y 2002 – 2007). Durante la presidencia de Nicolas Sarkozy (2007 – 2012), Francia comenzó a utilizar la táctica de la estaca y la zanahoria.

Para evitar el chantaje final, Sarkozy decidió varias intervenciones militares, con poco éxito y alguna tragedia. François Hollande comenzó utilizando un lenguaje más viril, que se transformó en cambio definitivo de doctrina tras la intervención militar en Malí, desde el 11 de enero pasado.

Según Le Monde, el presidente Hollande y su ministro de Asuntos exteriores, Laurent Fabius, transmitieron personalmente a los familiares de los franceses secuestrados, en África, el cambio de doctrina: «Es inaceptable negociar nada con unas bandas de terroristas que están en guerra contra Francia».

4.000 militares en Malí

La mayoría de los franceses secuestrados están en poder de Al Qaida del Magreb Islámico (AQMI), o alguna de sus diversas franquicias en la inmensa zona de Sahel. Entre los objetivos de la campaña de Malí, el presidente Hollande insistió en este punto: «Destruir la amenaza del terrorismo islámico». Lanzada una campaña militar, con la intervención de unos 4.000 soldados, la negociación con alguna de las facciones en lucha, en los inmensos desiertos saharianos, sería percibida como una capitulación, que podría interferir en la marcha de la guerra.

Las familias de los franceses secuestrados guardan un silencio sepulcral, condenadas a un silencio tenso y dramático, cuando el fin de la guerra de Malí continúa hipotecado a la restauración de un hipotético orden en un país, Malí, deshilachado cultural, política y militarmente.

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