italia
La televisión resucita a Berlusconi
Un debate electoral televisado está en la cuerta floja: el exprimer ministro lo rechaza y Bersani exige que sea con todos los candidatos
Le dieron por muerto, calificándole de «momia». Pero Silvio Berlusconi ha resucitado gracias a una campaña electoral centrada en la televisión . Italia entra en la última semana de una campaña enloquecida por su agresividad, insultos y promesas increíbles que se las llevará el viento en cuanto se cierren las urnas tras el voto del 24 y 25 de febrero.
La palma se la lleva Berlusconi, con asombrosas declaraciones en la televisión, medio en el que se desenvuelve con maestría única. Con la excepción del cómico Grillo, líder del Movimiento 5 Estrellas, que ha logrado convocar masas en sus mítines, el resto de los candidatos ha preferido la televisión. Y en este medio, Il Cavaliere es el rey.
«Es un actor formidable. Con Berlusconi la política ha vuelto a ser espectáculo y los demás han tenido que seguirlo», afirma Carlo Freccero, director de Rai 4. «Berlusconi bate a cualquier rival en el arte de la mentira permanente», apostilla el politólogo Giovanni Sartori, tras recordar unas promesas que parecen milagros, como la creación de cuatro millones de puestos de trabajo o la devolución en dinero contante del impuesto de la vivienda.
La influencia de la televisión es decisiva. Las encuestas señalan que este medio puede influir en el voto del 75% del electorado. Apenas un 25% de los italianos se informan por otros medios, aparte de la televisión. «La televisión generalista continúa siendo la referencia central y a menudo única para un público anciano, culturalmente poco preparado y fácilmente influenciable. Y Berlusconi la ha dominado durante 20 años porque ha aplicado a la política su filosofía comercial», afirma Frecero, autor del libro «Televisión». Hasta sus más enconados adversarios están de acuerdo: «Berlusconi es un gran vendedor, el mejor».
«Berlusconi Es un gran vendedor, el mejor»
Paradójicamente, aunque la campaña se ha hecho en televisión, todo parece indicar que no habrá debate electoral televisado. Este domingo, el primer ministro dimisionario, Mario Monti, pedía un debate en televisión con Berlusconi y con el líder del centro-izquierda, Pier Luigi Bersani. Pero, salvo sorpresas de última hora, el llamamiento del profesor caerá en el vacío, porque el debate no conviene a sus adversarios.
Berlusconi no quiere dar espacio a Monti, porque «Il Cavaliere» se presenta en campaña como la alternativa única a la izquierda, y menosprecia a su moderado rival a quien llama «profesorino falso e hipócrita». Por su parte, Pier Luigi Bersani, que encabeza las encuestas y se ve ya ganador, dice que o hay un debate entre los seis principales candidatos, o no hay debate. El cuarto gran protagonista de esta campaña, el cómico Grillo, que podría obtener cerca del 20% de los votos, más que el debate, prefiere los monólogos y los ataques que lanza en sus mítines.
Una catástrofe
Gracias a la televisión, el centro-derecha liderado por Berlusconi ha logrado reducir sus diferencias con el centro-izquierda. Hoy «Il Cavaliere» habla de «sorpasso» (adelantamiento) de la izquierda para arengar a sus fieles. ¿El resultado final? «Todo puede suceder», titulaba este domingo su editorial «Il Fatto», periódico de izquierda. Mientras, en las cancillerías europeas se piensa que la vuelta del exprimer ministro italiano sería una catástrofe. Silvio Berlusconi, que empezó la campaña políticamente muerto, ha resucitado gracias a la televisión.
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