Reporteros de guerra forzados a la retaguardia
Los militares impiden a los periodistas el acceso al frente de batalla en Malí, lo que hace levantar sospechas acerca de qué está pasando en primera línea
luis de vega
«Esto es lo más cerca de la batalla que hemos logrado estar», se lamenta el fotógrafo francés de la agencia Associated Press (AP) Jerome Delay mostrando en su perfil de la red social Facebook unos cuantos bodegones de lo que se supone que son ... ropas, restos de munición y otros efectos abandonados por los yihadistas en su huida.
Y todo fue obtenido este sábado a lo largo de una «visita guiada» -nada de ir por libre- de la mano de los militares a la localidad de Konna, en la provincia de Mopti, recuperada en los últimos días tras los bombardeos del Ejército francés.
No en vano, ese ejército es conocido como el «Gran silencio», denuncia el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) en un post de su blog sobre seguridad titulado «Malí, una guerra sin imágenes y sin hechos». Las dificultades que pone París en tiempos de guerra son mayores que las de Estados Unidos, señala.
«Ningún periodista se ha "empotrado" con las Fuerzas Especiales que han llevado a cabo los primeros asaltos» y los permisos para ir con los militares se limitan casi siempre a «historias marginales», se lee en el texto.
Periodistas sobre el terreno como Gérard Grizbec, del canal de televisión France 2, explican que son las tropas malienses las que cierran el paso con controles de carretera, pero que lo hacen por orden de los militares franceses.
Jerome Delay recuerda que los enviados especiales se encuentran a 500 kilómetros de Gao, principal ciudad del norte del país en manos de los grupos armados que desde hace un año han desplazado a las autoridades de Bamako. La alianza franco-malí logró llegar a lo largo del sábado a las puertas de esa ciudad con la toma de su aeropuerto. Los periodistas no han podido comprobarlo in situ.
¿Qué esconden?
«¿Tratan de esconder algo?», se pregunta el reportero gráfico Sylvain Cherkaoui, un freelance que está cubriendo el conflicto para el diario «Le Monde».
Todo hace indicar que los yihadistas se baten en retirada tan pronto como ven cerca al Ejército respaldado por las tropas francesas, pero, de momento, no hay periodistas que los acompañen. Las agencias siguen tirando de imágenes de archivo para poder ilustrar los lugares por los que avanzan las tropas. Así ocurrió ayer con el aeropuerto de Gao, cuya imagen facilitada por el servicio de la agencia France Presse es de hace seis meses.
«Todos los reporteros que viajan al norte regresan frustrados y furiosos a Bamako», afirma en el comunicado del CPJ Jean-Paul Mari, enviado especial del semanario «Le Nouvel Observateur». «Esta es una guerra sin imágenes y sin hechos».
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