Tensión frente al Parlamento ruso por una ley que prohíbe la propangada gay entre menores

Representantes de las minorías sexuales rusas y partidarios de la aprobación de una ley que prohibe la propaganda homosexual entre los menores de edad se han enfrentado este viernes frente a la Duma o cámara de diputados de Rusia. El detonante del incidente fue el apasionado beso que se dieron dos mujeres en las inmediaciones de la cámara baja del Parlamento.

De inmediato, los partidarios de la ley comenzaron a lanzarles huevos y pintura, e intentaron abalanzarse violentamente sobre un grupo de homosexuales, aunque se lo impidió la nutrida presencia policial, según informa la agencia oficial RIA-Nóvosti. La policía procedió a detener a varios de los manifestantes, que fueron trasladados a furgones aparcados en las inmediaciones de la Duma.

Después de que la policía advirtiera con nuevas detenciones en caso de que los presentes no se dispersaran, los representantes de ambos bandos abandonaron la zona.

La Duma debate en primera lectura un proyecto de ley que propone considerar como falta administrativa la propaganda de la homosexualidad entre los menores y sancionar con multas. Los diputados rusos creen que las marchas de orgullo gay, al igual que muchos programas de televisión, son actos de propaganda homosexual a los que tienen acceso los niños.

La Iglesia Ortodoxa Rusa ha pedido que se extienda a todo el país la ley que prohíbe la propaganda homosexual entre los menores de edad y que ya fue aprobada hace un año por la segunda ciudad del país, San Petersburgo , y otras regiones rusas.

Rechazo a los homosexuales

Las organizaciones homosexuales han criticado la ley al considerar que supone una violación de la libertad de expresión y que servirá de pretexto para seguir prohibiendo las marchas de orgullo gay.

Dos tercios de los rusos, tanto hombres como mujeres, sienten rechazo hacia los homosexuales, según una encuesta del centro de investigaciones Levada hecha pública a fines del año pasado.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictó una sentencia que considera que la prohibición de marchas de orgullo gay en Moscú en 2006, 2007 y 2008 « se contradice con la Convención europea de defensa de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales».