Hazte premium Hazte premium

Reforzar la estructura muscular antes del embarazo ayuda a la hora del parto

La preparación al parto debe ser afrontado desde las bases de la multidisciplinaridad para lograr un embarazo, un parto y una recuperación con el mínimo de secuelas posible

S. F.

El proceso del embarazo somete a la mujer a un gran estrés fisiológico y a multitud de cambios en la biomecánica muscular, pero tras el parto estos cambios no revierten completamente. Qué grado de forma, función y movilidad se logre recuperar tras un embarazo, así como el trauma que este supondrá va a depender en su mayor parte del estado físico y emocional de la mujer antes de iniciar dicho proceso. Es por ello por lo que el doctor José De Andrés Ibáñez, jefe de la Unidad del Dolor y de la Unidad Multidisciplinar de Suelo Pélvico del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo , establece una serie de recomendaciones sobre hábitos, nutrición, postura, ejercicio, trabajo, mentalidad…todo aquello que puede tanto facilitar como dificultar la transición a embarazo, a parto y vuelta a la normalidad. La Unidad Multidisciplinar de Suelo Pélvico se centra en la importancia de la biomecánica muscular y su importancia previa a la pregnancia. El Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 19 hospitales y 27 centros médicos.

Tal como explica el Dr. De Andrés, «el punto clave en el embarazo se encuentra en lo que llamaremos la “esfera lumbo-abdominopélvica” , esto es el conjunto de músculos del abdomen conformado en su cara superior por el diafragma, en sus caras laterales, anterior y posterior por la musculatura abdominal y lumbar, y por el suelo pélvico en su cara inferior. Todas estas estructuras cumplen papeles fundamentales en la biomecánica postural habitual y en muchos casos, debido al estilo de vida o a la falta de tono, se encuentran debilitados y son fuente de patologías (principalmente lumbalgias)».

Debido a las hormonas que segrega la mujer durante el embarazo y a los cambios biomecánicos que se producen para poder mantener el crecimiento del feto, «esta esfera muscular, -puntualiza el doctor De Andrés-, pierde fuerza en algunas áreas y se sobrecarga en otras contribuyendo a parte de las incomodidades y dolores asociados al embarazo, los ligamentos se vuelven más laxos y el cartílago menos resistente». «Si alguna de estas estructuras se encontraba previamente afectada se vuelve más difícil que se recupere completamente tras el parto, llevando a futuras lesiones, debilidades e incluso desgarros», concluye.

Desde la Unidad del Dolor y la Unidad Multidisciplinar de Suelo Pélvico del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo, presentan algunos consejos sobre la biomecánica que muchas veces pasan desapercibidos y que conviene seguir para optimizar la forma y función de las estructuras y así minimizar las consecuencias del embarazo y el parto:

Detectar y corregir alteraciones posturales que ocasionen hiperlordosis o lumbalgia:

Para que la musculatura abdominal pueda adaptarse bien a los cambios del embarazo con el mínimo sufrimiento articular posible es importante que la espalda y la cadera se encuentren en un estado ergonómico que permita trasmitir bien el peso del cuerpo y las tensiones de la bipedestación; si bien es cierto que el sistema musculo-esquelético tiene capacidad de adaptación, durante el embarazo lo sometemos a un estrés excesivo que pone a prueba estas capacidades.

Corregir actitudes compensatorias de la musculatura de cadera y hombros con respecto a miembros superiores e inferiores:

El estilo de vida actual, los vicios adoptados en el trabajo y similares han provocado que algunos de nuestros músculos más rígidos asuman más protagonismo que otros, y eso lleva a descompensaciones posturales que pueden ser problemáticas. Se pueden ver en el espejo cuando un hombro esta más bajo que otro, tenemos el pecho hundido o la cabeza echada hacia delante.

Reforzar la musculatura abdominal:

Como cualquier músculo, el abdomen debe estar fuerte y sano para poder asumir la tensión de un embarazo. Cuanto mejor tono tenga, mayor será su adaptabilidad y mejor y más fácil su posterior recuperación.

Desarrollar la mayor movilidad posible de las estructuras de raquis liberando bloqueos articulares:

En muchas actividades diarias se tiene a forzar en exceso la espalda con gestos tan simples como agacharse o pasar muchas horas delante de la pantalla del ordenador. Esto hace que el cuerpo acumule malas adaptaciones y se generen bloqueos de pequeñas articulaciones en las vértebras; No percibimos las consecuencias hasta alcanzar los 40 o 50 años, sin embargo, están ahí en los dolores de espalda que incomodan al pasar mucho rato sentados o cuando llega el final del día; Tal y como ocurre con los cambios posturales debemos corregirlos para optimizar el funcionamiento de la espalda antes de someterlo a un embarazo.

Obtener una buena mecánica respiratoria y una función adecuada de la caja torácica y el diafragma:

Este es uno de los aspectos más fundamentales de la biomecánica. Los bloqueos de la musculatura del diafragma son frecuentes y generan multitud de compensaciones, en especial a nivel abdominal.

Potenciar la función fásica y tónica del suelo pélvico por medio del biofeedback y otras técnicas, y asegurar las funciones reflejas automáticas con la musculatura abdominal:

El suelo pélvico sustenta las vísceras y colabora en su buen funcionamiento , además de que es la zona que más se afecta a lo largo de un embarazo y un parto. Un buen tono y funcionamiento de esta musculatura permitirá prevenir la incontinencia , además de que facilitará la expulsión del bebé. Pero este es solo uno de los aspectos de la preparación al embarazo, hay muchos más y todos deben tenerse en cuenta.

Según comenta el doctor De Andrés, «la clave para llevar a cabo el inicio a la maternidad pasa por muchas manos, siendo las más importantes las de la futura madre, pero esto no es una labor que pueda llevar a cabo de forma óptima un único profesional» y resalta que «la preparación al parto es un proceso relativamente largo que debe ser afrontado desde las bases de la multidisciplinaridad: Un trabajo colaborativo de ginecólogos, fisioterapeutas, nutricionistas, y otras especialidades enfocado en un mismo paciente; la atenta vigilancia de expertos en varios campos permitirá la optimización de los varios sistemas que hemos mencionado y es el método ideal para lograr un embarazo, un parto y una recuperación con el mínimo de secuelas posible».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación