Hazte premium Hazte premium

DÍA INTERNACIONAL DEL SÍNDROME DE DOWN

«Llámame sólo Pablo, gracias»

Opinión de Pablo Pineda, quien afirma, además, que «los niños con síndrome de Down tienen que convertirse en la mejor versión de sí mismos»

S. F.

Durante algunas de mis charlas y conferencias, algunos oyentes me preguntan por el lenguaje, sobre cómo referirse a una persona que tiene algún tipo de discapacidad: ¿es ofensivo minusválido?, ¿discapacitado? ¿mejor persona con síndrome de Down? Yo siempre respondo lo mismo: «llámame sólo Pablo, gracias». Pues mi nombre es lo que verdaderamente me representa y define . El resto —las etiquetas— estigmatizan y no ayudan a que la discapacidad se normalice.

Si tengo que trasladar un mensaje a los padres que acaban de tener un bebé con síndrome de Down, o con cualquier tipo de discapacidad, sería precisamente ese: su hijo es único, especial y no hay que sacar conclusiones precipitadas porque, seguro, van a sorprenderse. El principal error es presuponer, asumir que el niño, por tener síndrome de Down, no será capaz de esto o de lo otro. La tendencia a la sobreprotección genera dependencia, frustración y puede marcar para toda la vida.

Claro que, con un hijo con discapacidad, los obstáculos y dificultades se acentúan. En buena medida porque el anclaje de los prejuicios es aún muy fuerte. Lo que no podemos permitirnos, como padres o madres, es ser parte de esos prejuicios y alimentarlos. En nuestra actitud está la llave para cambiar la vida de nuestro hijo en particular y la mirada de la sociedad en general.

Otra de las preguntas recurrentes es «la clave de mi éxito». Y ahí tengo muy clara la respuesta: mi familia . Me considero una persona privilegiada porque he tenido unos padres que nunca han cedido, siempre han luchado porque sea autónomo. Mi padre me enseñó a leer a los 4 años, como al resto de mis hermanos, sin ningún tipo de distinción. Y si estaba lloviendo y le pedía que me llevara al colegio en coche, él me respondía que me pusiera el impermeable y cogiera el autobús.

«Los niños con síndrome de Down no tienen que convertirse en Pablo Pineda, sino en la mejor versión de sí mismos»

Esta actitud es la que me ha llevado a confiar en mí, en mis posibilidades y a estudiar Magisterio de Educación Especial , en mi particular búsqueda de la felicidad. Pero cada persona con discapacidad debe encontrar su sitio, que no siempre está en la Universidad. Lo importante es tener la oportunidad de crecer, de tener opiniones propias, gustos, aficiones, elegir de quién queremos rodearnos y, en definitiva, ser nosotros mismos . Los niños con síndrome de Down no tienen que convertirse en Pablo Pineda ni en ninguna otra persona, sino en la mejor versión de sí mismos. Y eso sólo se consigue con autonomía y apoyo familiar.

En conclusión, animo a todos los padres y madres de niños con discapacidad a que pongan la mente en blanco y dejen de presuponer . Es lo mismo que traslado a las empresas en mi trabajo en la Fundación Adecco: si te dejas sorprender, ganas.

Pablo Pineda es consultor Diversidad Fundación Adecco.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación