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Caída de la Natalidad

El 60% de los padres tendrían más hijos si recibieran ayudas para guarderías

Por sexto año consecutivo caen las prestaciones por maternidad

El 60% de los padres tendrían más hijos si recibieran ayudas para guarderías isabel permuy

m. j. pÉrez-Barco

Ya son muchos los estudios que constatan que los españoles tendrían más hijos si contarán con más ayuda y apoyo por parte de las políticas públicas. La última investigación «Estudio Guardería&Familia 2014», realizada por la empresa Edenred y cuyas conclusiones se conocerán la próxima semana, desvela que el 60% de los padres tendrían más hijos si recibieran más ayudas para contratar los servicios de una guardería o escuela infantil. Esta encuesta viene a demostrar la trascendencia que tiene poder conciliar cuando se trata de formar una familia.

Pero hacen falta más iniciativas para reactivar la natalidad en España. Precisamente es lo que pretende el Gobierno con el Plan Integral de Apoyo a la Familia (PIAF), que se aprobará en breve. De momento, los últimos datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) han vuelto a poner en evidencia la difícil situación demográfica en la que se encuentra el país. Las prestaciones por maternidad descendieron por sexto año consecutivo, pasando de 359.160 a 281.151, es decir un 78% menos. «Desde el año 2008 en nuestro país ha caído la natalidad un 18%. Por eso, también lo hacen los permisos por maternidad. No obstante, debemos ir más allá y preguntarnos: ¿por qué se está produciendo esto? Mientras no tengamos un sistema que proteja a las mujeres que desean tener hijos, es evidente que no podremos aumentar la natalidad», explica María José Olesti, directora general de The Family Watch.

También las prestaciones de paternidad registraron un descenso, del 84%, durante esos años. «La corresponsabilidad sigue siendo la asignatura pendiente –asegura Olesti–. Los padres deben implicarse más, y responsabilizarse de igual a igual. Se dice muy acertadamente que la mujer ha salido del hogar, pero el problema es que el hombre no ha entrado».

La crisis económica ha empeorado la situación. Según Olesti, «es difícil plantearse tener un hijo cuando existe una cifra de paro tan elevada y resulta imposible encontrar trabajo. Además, el mercado laboral sigue estando hecho a la medida del hombre. En muchas ocasiones las mujeres siguen estando penalizadas por querer ser madres. Para la empresa, la contratación de una mujer supone un problema por el peligro de que se quede embarazada».

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