Un niño de cuatro años explica en un emotivo vídeo la importancia de la donación de médula

Año tras año casi 5.000 españoles son diagnosticados de leucemia , 7.000 de linfoma y otros tantos de todo tipo de enfermedades relacionadas con la sangre. Sin embargo, y a pesar de que muchos de ellos necesitan un trasplante de médula ósea para poder luchar contra esta dolencia y continuar su vida, el número de donantes no supera el 0,3% de la población.

Por ello, y en un intento de hacer llegar el mensaje a la población, el grupo de voluntarios « Unidos por la médula » ha publicado en YouTube un emotivo vídeo en el que un enfermo explica lo indoloro que es someterse a este proceso. El cortometraje podría haber pasado por alto si no fuera porque el protagonista es Daniel, un niño de apenas cuatro años que afirma frente a las cámaras lo importante que es para él recibir sus «inyecciones» para sentirse «más mejor» cundo acude al colegio.

«Hay que soplar muy fuerte para que no te duelan los pinchazos. Un premio y una tirita, me ponen la tirita para que no se vaya la sangre, y ya, ¡tarapún!, me ponen la tirita, y yo le digo si me dan un caramelo , luego me dan un caramelo, luego me lo llevo a casa y ya me lo como allí. ¡No duele nada!». Estas son las emotivas palabras que han granjeado al vídeo más de 4.000 visitas en 24 horas y que hacen replantearse al espectador la importancia que tiene someterse al proceso para donar médula ósea.

«Queremos llegar al mayor número de personas, que este mensaje llegue muy lejos y lograr así médula para todos. En nuestra sociedad aumentar el número de donantes de médula ósea es vital. Muchas personas al año que necesitan un trasplante de médula en España para vivir nunca encontrarán ese donante compatible», explican desde la organización «Unidos por la médula».

La donación de médula ósea se practica extrayendo una pequeña cantidad de sangre medular del hueso de la cadera. A pesar de que es necesario hacer uso de anestesia local o general para ello, lo cierto es que las autoridades sanitarias coinciden en que no existe ningún riesgo a la hora de obtener este preciado líquido. Por otro lado, la punción es totalmente indolora y no provoca contrariedad alguna salvo algunas pequeñas y breves molestias puntuales tras la operación.