Lo debes evitar para no tener un aborto involuntario

El aborto involuntario durante las primeras 20 semanas de embarazo es más común de lo que muchas mujeres puedan pensar. Según datos del portal de ayuda y salud reproductiva Lainfertilidad.com, aproximadamente uno de cada cinco embarazos termina en un aborto involuntario.

Las mujeres mayores que conciben son más propensas que las más jóvenes a sufrir un aborto involuntario, ya que tienen más probabilidades de concebir embriones con anomalías cromosómicas. Las mujeres menores de 35 años de edad tienen una probabilidad del 15% de tener un aborto involuntario y en el caso de las mujeres de entre 35 y 45 años las posibilidades están entre el 20 y el 35%. Por su parte, aquellas mujeres mayores de 45 años de edad tienen alrededor de un 50% de sufrir este tipo de aborto al quedarse embarazadas.

Hay una serie de factores de riesgo de aborto espontáneo que puede hacer que algunas mujeres sean más propensas a experimentar la pérdida del embarazo. Sin embargo, es importante recordar que la mayoría de abortos involuntarios es causada por anormalidades cromosómicas del feto.

Hay ciertos factores de estilo de vida que pueden hacer que usted sea más propenso a sufrir un aborto involuntario. Un hábito que puede contribuir a un aborto involuntario es el alcohol. Según explican desde LaInfertilidad.com, plataforma que ayuda a las parejas con dificultades de concebir de forma natural, beber tres o más bebidas alcohólicas por semana se asocia con una mayor tasa de aborto involuntario.

El consumo de cafeína durante el embarazo también se relaciona con aborto involuntario. Un estudio realizado en 2008 por la División de Investigación de Kaiser Permanente encontró que las mujeres que consumieron 200 mg o más cafeína todos los días (dos o más tazas de café regular) eran dos veces más propensas a tener un aborto involuntario que las mujeres que no consumieron cafeína. Aquellas mujeres que consumían menos de 200 mg de cafeína al día tenían un riesgo de un 40% mayor.

Otros factores de riesgo que pueden estar relacionados con el aborto involuntario incluyen la exposición a toxinas (la radiación, el plomo, mercurio, solventes de limpieza y pesticidas), la diabetes mal controlada, obesidad , problemas hormonales, ciertas infecciones y algunas pruebas invasivas.