«Haremos deberes compatibles con la vida familiar. Los que nos dé tiempo»

«He llegado a tener un planing con un horario de cómo debíamos distribuir nuestro tiempo por las tardes: de 4.30 a 5 descanso, de 5 a 6 deberes, de 6 a 6.30 descanso. Y a las siete menos veinte tenía que salir de casa para llevar a los niños a casa de la madre. Muchos días a mi hijo mayor no le daba tiempo a hacer todos los deberes. A veces ha invertido hasta dos y tres horas en hacerlos».

Pero este planning que le diseñó un profesor y que Abel considera «una intromisión absoluta en mi vida» no tuvo el éxito esperado. «Decidí que antes que los deberes estaban mis hijos. Así que disfrutan de una hora de parque todos los días al salir del colegio».

Este año al hijo mayor de Abel, que cursa 4º de Primaria, le suspendieron la primera evaluación de Lengua. El chico aprobó el examen, sin embargo, fue suspendido por no hacer deberes. Pesan un 10% en la nota. Afortunadamente, y tras varios recursos ante la Inspección Educativa, el profesor en particular y el colegio han llegado a un acuerdo con esta familia: el hijo de Abel está aprobado en Lengua y, como dice el padre, «haremos deberes compatibles con la vida familiar».