¿Pagas un gimnasio y no vas? Elimina los «gastos hormiga»

1. Fijar un presupuesto.

El equipo de expertos de esta plataforma recomienda fijar una cantidad mensual destinada a caprichos, ocio, tomar café, cenas, ir al cine, etc . De esta forma, se controlará de una forma óptima el gasto.

2. Marcar una cantidad para el ahorro.

Es importante establecer qué cantidad se quiere ahorrar mensualmente y ser estricto con ese objetivo.

3. Realizar los pagos en metálico.

De esta forma, se toma mayor consciencia cuando se va a gastar dinero e, incluso, da tiempo para pensar si lo que se va a comprar es realmente necesario.

4. Marcar un objetivo de ahorro que proporcione satisfacción personal.

Ahorrar para el próximo viaje, para realizar un máster o cualquier otro asunto que satisfaga plenamente, aumentará la motivación para controlar el gasto.

5. Hacer lista de la compra y cumplirla.

Ir al supermercado sin lista puede incrementar los gastos innecesarios, por lo que es recomendable ir a comprar con ella y cumplirla.

6. Hacer un registro de gastos.

Controlar los gastos permitirá mejorar el ahorro al saber cuánto y a qué se destina el dinero cada mes . Hay que ser constante y registrar cada compra porque de esta forma permitirá ajustar el presupuesto y ahorrar más o menos en determinadas partidas.

7. Prudencia en el arranque del mes.

Muchas personas, al cobrar la nómina tienen una falsa sensación de abundancia y gastan por encima de lo necesario, teniendo complicaciones cuando se acerca el final de mes. Por este motivo, es muy importante controlar esto y no dejarse llevar al ver la cuenta llena.

8. Detectar qué gastos se pueden evitar.

Cafés, meriendas y similares son pequeños gastos diarios que pueden evitarse y que sin apenas darnos cuenta van reduciendo el nivel de ahorro.

9. Cumplir los objetivos.

Es clave fijar un presupuesto y cumplirlo. Por eso, es fundamental darse cuenta de que el esfuerzo merece la pena y que ese ahorro proporcionará grandes satisfacciones en el futuro.

10. Pagar sólo por lo que se utiliza.

Son muchas las familias que pagan por academias de inglés o gimnasios a los que no van, tienen contratada televisión por cable cuando casi no están en casa o tienen contratadas coberturas en sus seguros que desconocen. Por ejemplo, muchas compañías mejoran estas coberturas cada año e incrementan su póliza en 10€ sin que el cliente lo sepa.