Hazte premium Hazte premium

Repetir y repetir: Nuevas tendencias de lo políticamente correcto

Las mujeres de Estado reciclan guardarropa

Repetir y repetir: Nuevas tendencias de lo políticamente correcto EFE

MARÍA LUISA FUNES

El duque de Saint-Simon, buen conocedor del ambiente de Versalles, escribió en sus memorias que el Rey Louis XIV se había convertido en una especie de policía de la elegancia en su corte, analizando con fruición los trajes que llevaban sus invitados. Elogiaba las tenues más elegantes y revolucionarias. Esto desató una ola de consumismo en su entorno: cada uno intentaba superar al de al lado. Resultaba imprescindible contar con conjuntos nuevos permanentemente. Los maridos, arruinados, observaban como sus esposas se lanzaban a un consumismo sin precedente. El Rey Sol había creado un monstruo que aún persiste.

Pero sin este derroche, no habrían existido las actuales marcas de moda, ni la industria de los artículos de lujo, ni tampoco el actual turismo de compras, del que París es una estrella. Surgieron las tiendas de segunda mano: los más avispados encontraban gangas de gran lujo que habían sido utilizadas una única vez por la nobleza de Versalles.

Décadas más tarde, la nueva simplicidad de la Revolución Francesa llevó a uniformar incluso a los niños. La austeridad se practicó siempre en Estados Unidos, un país de emigrantes cuáqueros buscando fortuna. Incluso sus presidentes, George Washington y Thomas Jefferson, iban vestidos siempre igual. Por eso no es de extrañar que Jackie Kennedy –en sus viajes menos glamurosos – o Michelle Obama , hayan repetido sus atuendos.

Pero Europa es Europa. Y las reinas y emperatrices de todos los tiempos suelen variar y sorprender con sus vestidos. Eugenia de Montijo se hizo 150 trajes para los fastos de la inauguración del Canal de Suez en 1869. Y Máxima de Holanda o Mathilde de Bélgica, entre otras, no paran de inventar nuevos looks con la complicidad de sus modistos comunes, exceptuando alguna honrosa ocasión.

Y hete aquí que la canciller Angela Merkel , fiel heredera de los diktats del gris Erik Hocneker de la antigua Alemania del Este, reutiliza el sempiterno conjunto de traje largo y chaqueta azul fuerte con el que acude –anualmente- al festival de música de Bayreuth. Y en Salzburgo se ha “colocado” por tercera vez en público, el mismo kimono “imposible “que lleva usando veinte años.

Pero la que se lleva la palma es Doña Letizia, que no duda en repetir modelo incluso en actos de importancia. En su primera recepción como reina en Mallorca, ha lucido un vestido blanco de Felipe Varela que le hemos visto en múltiples ocasiones. Cuando bajó del avión en Rabat en su primera visita oficial hace días, llevaba un tailleur gris de Hugo Boss que ha utilizado durante varios años. Y repite y repite y repite. Las nuevas tendencias son la solidaridad y la prudencia.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación