Llegan las «anti novias» de los futbolistas

Las llamadas Wags (wives and girlfriends of sportsmen), mujeres y novias de deportistas de elite , han sido tachadas a menudo de superficiales, obsesionadas por su físico, las joyas y la ropa de grandes marcas. Victoria Beckham creó escuela y le siguieron explosivas modelos, camareras y azafatas «deluxe».

Pero llega una nueva ola en el mundo deportivo. Toni Kroos (24 años), tras un Mundial brillante, ha firmado por el Real Madrid. Conoció a su novia de toda la vida, Jessica Farber , cuando eran muy jóvenes y hace un año tuvieron un niño. El centrocampista estrella es un joven centrado, que ha elegido a Jessica porque le hace feliz y le apoya. Jessica viste de modo corriente , incluso diríamos que algo desaliñado y huye de las fotografías. No tiene cuentas en las redes sociales y aparece con gafas de ver, en camiseta y vaqueros e incluso vestida con el traje típico de su zona. ¡Chapeau! Con flequillo o sin él, con o sin maquillaje, Jessica nunca lleva joyas ni bolsos de marcas destacadas. Por el momento.

El otro fichaje estrella de Florentino Pérez esta temporada es James Rodríguez , un «niño» colombiano de 23 años de infancia difícil, casado con Daniela Ospina, su eterna novia. Daniela, deportista, seria y hermana del portero de la selección colombiana, dejó su carrera de voleibol en la selección de su país para seguir a James desde Colombia a su siguiente destino, el Oporto. Tras fichar por el Mónaco, vivieron en un piso por el que pagaban 700.000 euros al año.

Daniela no llama la atención : suele llevar camisetas y polos de colores claros, cazadoras y gabardinas. Pero si la ocasión es importante, se «trabaja» un vestido más sofisticado. Ha sido ella la que ha dado un estilo personal a James. Se ocupa de infundirle ánimos y de cuidar a su hija Salomé . Daniela, más presumida que las demás «nuevas Wags» , suele ir maquillada y a menudo lleva minifalda, aunque no se deja una fortuna en ropa.

El Barcelona también ha fichado a una nueva leyenda del fútbol, con mordisco en los Mundiales incluido. El tercero en unirse al triunvirato de Messi y Neymar es Luis Suárez . Si el Barcelona ha conseguido arrebatarle el fichaje al Madrid solo ha sido porque dos «poderosas razones» pueden más que dos carretas. Al rebelde uruguayo, solo le domestica su mujer, Sofía Balbi.

Nacido en una familia sin recursos con un padre que les abandonó muy pronto, Luis se hizo barrendero para ayudar en casa. A los 15 años conoció a Sofía Balbi , una «niña bien» de la que se enamoró. Pero Sofía, de 13 años, se tuvo que marchar con sus padres a España. Desde entonces, Luis solo vivió para acercarse de nuevo a ella a través de su único recurso posible: el fútbol. Tras varios años de esfuerzos, lo fichó en 2006 el Groningen holandés y Luis cruzó el charco. Sofía se fue a vivir con él y transformó al astro: Luis se centró, luchó y se convirtió en estrella.

Los verdaderos motivos de su aceptación a la propuesta del Barcelona son los 25 kilómetros que separan el Camp Nou de Castelldefels , localidad donde vive la familia de Sofía . Con dos niños, Delfina y Benjamín , y un futuro prometedor, Sofía ya puede relajarse en casa.

Viste como las chicas de su tiempo pero nadie diría que es la mujer de uno de los futbolistas más famosos del momento. Suele utilizar tops y camisetas blancos , mezclados con cazadoras camel, pantalones y pocos accesorios: si acaso un foulard estampado , un cinturón ancho o una bandolera. Es la única a la que hemos visto con una mochila de Gucci . Su melena lisa rubio platino es su sello personal.

Lo cierto es que estamos ante una nueva hornada de futbolistas más centrados en su profesión que las grandes estrellas galácticas ya consagradas. Y detrás de todos ellos hay una gran mujer que lleva las riendas y aprieta las espuelas.