«LAF by Playmobil», bisutería española para los más nostálgicos

El barco pirata. La granja. Indios y vaqueros. Tres enunciados que, inevitablemente, llevan una tonadilla publicitaria a la mente de cualquier español medio menor de 50 años. Y es que los Playmobil (o Famobil, dependiendo de la generación a la que pertenezca cada uno) fueron los compañeros de juego de millones de personas, muchas de las cuales lo sienten ya como un icono de la infancia.

Hoy, casi 40 años después del nacimiento de los venerados clics, una empresa española ha decidido recuperar esos pequeños juguetes de culto para convertirlos en una línea de bisutería vintage. La firma LAF , con sede en Madrid, acaba de lanzar una colección de 55 piezas entre pendientes, gemelos, llaveros, colgantes y pulseras, inspirados directamente en aquellos amigos de plástico de 7,5 centímetros. «La colección va dirigida a lo que nosotros llamamos adultescentes. Personas de entre 30 y 40 años, que gozan de cierta posición social y laboral y que han crecido con una serie de marcas y de productos. Marcas y productos que, cuando se les ofrece en un formato más adaptado a los adultos, las acoge de manera muy interesante», explica César Ramírez, director de la marca.

Como podría intuirse llegados a este punto, LAF nació en los despachos de una consultoría de marketing. La idea de crear una firma de bisutería a partir de muñecos de Playmobil nació al son de ese movimiento sociocultural nostálgico que hitos como el 50 aniversario de Televisión Española y la serie Cuéntame como Pasó, en el caso de los más veteranos, y «La hora chanante» y la conmemoración del Mundial 82 y la Movida, para los más jóvenes, extendieron por todo el país. «Nos fijamos en los Playmobil porque no son un icono, son el icono. Si Naranjito no dejó de ser un símbolo temporal sobre un evento concreto, los Playmobil se han comprado ininterrumpidamente en todo el mundo desde 1974», afirma César.

Pese al tremendo éxito que la marca tuvo (y tiene) en España, Playmobil no es un producto nacional. La marca nació en la pequeña ciudad bávara de Zirndorf, en Alemania, y durante un tiempo la compañía Famosa obtuvo una licencia para comercializarlos en España bajo el sello Famobil.

«La idea de poner este proyecto en marcha nació hace tres años, y también nosotros nos sorprendimos porque pensábamos que se trataba de un producto español. Cuando viajamos a Alemania a explicar a la compañía lo que queríamos hacer se quedaron algo descolocados», expone César. No es de extrañar el recelo si se tiene en cuenta que esa fiebre por los objetos del pasado es intrínseco de España y que nace de una serie de acontecimientos que ocurrieron en el país. En Alemania, sin embargo, lo más parecido a este fenómeno es el movimiento conocido como Ostalgie, una corriente de añoranza de objetos cotidianos de los tiempos de la República Democrática de Alemania que encuentra su máximo exponente en la película Goodbye Lenin! Pero claro, el telón de acero mantuvo a los clics fuera de la RDA, por lo que hoy en día su valor como icono es mucho menor que en España. «Es curioso porque estamos recibiendo muchísimas visitas a la página web desde la propia Italia, Francia o Reino Unido. También, claro está, desde Alemania, pero no tanto de la antigua zona comunista», aseguran en LAF.

Movimientos culturales aparte, el caso es que una compañía española ha conseguido ser la primera en hincar el diente a una apetitosa tarta comercial. La línea LAF basada en Playmobil cuenta con una licencia oficial, se fabrica íntegramente en España y se envían pedidos a terceros países. «Hemos empezado con una línea básica, pero tenemos en mente expandir la colección de manera temática», comenta César. «La idea es hacer productos más específicos basados en los packs de, por ejemplo, indios y vaqueros o el barco pirata». Por el momento, la colección de 55 piezas muestra detalles del aspecto clásico de los clics y, parte de ella, puede verse en el vídeo que acompaña a la noticia.