Si Karl Lagerfeld no lo hubiese diseñado, algún ilustrador de la Factoría Disney lo habría creado. Es el vestido de noche de Chanel de corte princesa, que recuerda a los que usan desde las hadas madrinas hasta la Cenicienta, pero en una versión de falda corta.
Tiene todos los elementos para ser un traje de Princesa de dibujo animado: la falda con volumen, el color pastel, o los detalles historiados. El toque de modernidad lo ponen los bolsillos laterales, en los cuales se pueden meter las manos. ¿La curiosidad? Han logrado cautivar a estilistas como Giovanna Bataglia o Alexa Chung, que los lucen encantadas para asistir a eventos. Será que lo de soñar ser una Princesa nunca pasa de moda, ni con la edad.