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Veranear como Onassis… o mejor

El yate Christina, que perteneció al armador griego, se puede alquilar por un precio sólo apto para los superricos

Maria Callas y Aristóteles Onassis a bordo del Christina en 1967 Cordon Press
Begoña Castiella

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¿Qué cuesta veranear como Onassis? ¿O aun mejor? Pues una cantidad importante al día, que comienza por 45.000 euros hasta 12 invitados. A más invitados, más sube la cuenta: cuando se llega a 24 invitados, el día comienza con 85.000 euros y cuando se está al máximo de su capacidad, con 34 invitados, 115.000 euros al día… eso si, a todo lujo.

Y es porque el famoso yate Christina , que el armador Aristóteles Onassis compró en 1954 y convirtió en su despacho flotante y en el símbolo del lujo sibarita sobre el mar, se puede alquilar. Y aunque de los Onassis solo queda ahora su nieta única, la amazona recién separada Athina, el barco sigue siendo espectacular: mide 325 pies (casi 99 metros) , tiene una tripulación de 39 personas y cabida para 34 invitados en 17 cabinas dobles y una suite principal. Además de los cuatro salones y un comedor para hasta 40 invitados sentados, hay un salón de juego, una librería, un cuarto de niños , un centro de belleza con cuarto para masajes y otro para hacer ejercicio, una bonita piscina al aire libre (que se convierte en pista de baile) y un jacuzzi. Tiene también un pequeño helipuerto, varias embarcaciones auxiliares (para que los invitados vayan a tierra, para que hagan ski etc.) y las mejores comunicaciones vía satélite. Eso si, no hablamos de gran velocidad: la de crucero es de 18 nudos y la máxima, 22 nudos, mas que suficiente para un crucero mediterráneo o por el Caribe.

Casco del Christina ABC

Su historia es una de altibajos: Ari adquirió en 1954 la fragata canadiense HMCS Stormont , que había sido construida en 1943 y destinada a acompañar y proteger a los submarinos y demás embarcaciones que cruzaban el Atlántico y acabaron en el desembarco de Normandía. Años después se puso en venta y Onassis compró la embarcación por solo 34.000 dólares en subasta , gastándose más de cuatro millones de dólares en ello. El barco no sólo tenía magníficas cabinas de gran lujo, sino una serie de elementos nuevos: un despacho con biblioteca y posibilidad de comunicarse por telefono y telex con el mundo entero, algo raro en la época, junto con un cuadro de El Greco , grandes salones, un bar con sus taburetes decorados con la fina piel de los prepucios de ballenas (Onassis había tenido una flota ballenera) y una coqueta piscina con un suelo que representaba un mosaico del palacio de Knosos. El suelo podía convertirse en pista de baile gracias a un discreto mecanismo.

Durante la vida de Aris el Christina se convirtió en símbolo de lujo y elegancia . En él no solo viajaba el armador y su familia, sino que en verano sus distintas esposas (Tina Livanos, la madre de sus hijos, Jacqueline Kennedy ) y amantes como Maria Callas recorrían el Mediterráneo e invitaban a navegar a lo mas selecto de la sociedad internacional de la época. Invitados frecuentes eran el matrimonio Churchill , pero también los Príncipes de Monaco, industriales, políticos y artistas como Frank Sinatra y Marylin Monroe, Liz Taylor y Richard Burton .

Cubierta del Christina ABC

Al fallecer Onassis en 1975, su hija Christina no quiso conservar este barco que llevaba su nombre y tantos recuerdos. Lo regaló al estado griego, que tampoco supo qué hacer con esta embarcación tan cara de mantener aunque lo que si hizo es cambiarla de nombre, convirtiéndola en Argo (el nombre de la embarcación del mítico Jasón y los Argonautas ). Se utilizó una vez a principios de los ochenta, para un crucero en el que viajaba Gaston Thorn , entonces Presidente de la Comisión Europea. Pero los distintos gobiernos dejaron al Christina atracado en un puerto. Intentaron venderlo varias veces, la ultima por 16 millones de dólares (pero al final el cliente fue condenado por fraude). Hasta que un antiguo amigo de la familia, el tambien armador John Paul Papanicolaou , decidió comprarlo en una subasta estatal en 1998 y la restauró gastándose nada menos que 50 millones de dólares, cambiándole el nombre a Cristina O. Desde el 2005 se puede alquilar a través de la compañía de mas solera para charterar barcos , Camper & Nicholson. Y aunque el armador falleció en el 2010, sus actuales propietarios siguen charteando el barco.

Eso sí, poco se sabe de quienes alquilan el Christina O. Ahora los medios griegos han recogido la noticia de que durante los últimos acontecimientos en la vecina Turquía lo tenía charteado un Príncipe hijo del Rey de Arabia Saudita con sus invitados. Tuvo que cambiar su plan de crucero y en vez de navegar cerca de las costas turcas, dirigirse hasta las cercanas islas griegas ... para mas tranquilidad.

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