Salvador Sobral sale de cuidados intensivos

Una cierta mejoría en su estado de salud ha permitido este cambio de ubicación del ganador de Eurovisión , lo que dispara las especulaciones en Portugal sobre la posible llegada en breve de un corazón para efectuar el trasplante que necesita con urgencia. Su insuficiencia cardiaca no es de tipo corriente, sino que se manifiesta en una fase muy grave, sobre todo después de la fatiga que siguió al estrés posterior a su triunfo en el festival más popular del mundo.

Aquella sentida interpretación de «Amar pelos dois» («Amar por los dos») e ncerraba parte del dolor que el cantante lleva dentro. De modo que millones de espectadores quedaron cautivados por su sensibilidad. Ahora sale a la luz en el país vecino que el origen de su dolencia está en un virus que anidó en su corazón y no resultó erradicado a tiempo.

Son 400.000 los ciudadanos con una insuficiencia de este tipo al otro lado de la frontera, pero la Asociación Portuguesa de Cardiología determina que únicamente el 0,17% de ellos se halla bajo unas circunstancias tan difíciles como las de Salvador Sobral. Por si fuera poco, su caso está entre los más graves de los ya de por sí graves.

De modo que ahí continúa la admirable lucha del exquisito intérprete de melodías como «Excuse me», que da título a su álbum de debut (del año pasado), o versiones de clásicos al estilo de «Autumn in New York».

No resulta nada fácil el desbloqueo de su encrucijada, en vista de que el donante ha de ser de su misma edad (27 años), peso y estatura. También deben ser compatibles los tipos de sangre, naturalmente. En consecuencia, el hermano de Luisa Sobral (compositora de «Amar pelos dois» y cantante de jazz vocal) se encuentra en medio de un atolladero para su salud, lo que encoje el corazón de sus miles de fans (muchos de ellos españoles).

El equipo médico del Hospital de Santa Cruz no descarta una intervención «in extremis » para implantarle un órgano artificial, toda vez que puede erigirse en un salvavidas provisional que prolongue su calidad de movimientos hasta que aparezca el donante en cuestión. Los especialistas le hicieron ver en enero de este 2017 que precisaba un corazón en el plazo de un año, más o menos. Por tanto, el tiempo sigue jugando en su contra .