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Pepe Navarro reabre su caso de paternidad por el hijo de Ivonne Reyes

La Justicia ya dictaminó que es el padre, pero ahora el presentador dice que la prueba de ADN sería algo «positivo»

El periodista Pepe Navarro ABC

BEATRIZ CORTÁZAR

No hay quien lo entienda. Cuando la venezolana Ivonne Reyes presentó ante la justicia una demanda de paternidad contra Pepe Navarro, la juez de turno solicitó que Navarro se hiciera una prueba de ADN para demostrar si era el padre del hijo de Ivonne. Por activa y por pasiva le dijeron que se sometiera a ese análisis que la juez consideró necesario una vez escuchó a los testigos y vio las pruebas que confirmaban que la pareja había tenido una relación sentimental en los meses en los que se produjo ese embarazo.

Por diferentes motivos Pepe Navarro nunca quiso realizar esa prueba y la Justicia actuó como en otras ocasiones ante la misma situación. Otorgó la paternidad legal al demandado en una sentencia de junio de 2010 ya que, según los Fundamentos de Derecho, «la negativa injustificada a someterse a la prueba de paternidad permitirá al Tribunal declarar la filiación reclamada, siempre que existan otros indicios de la paternidad y la prueba de esta no se haya obtenido por otros medios». El presentador recurrió sin éxito y fue condenado a pasar una pensión mensual de 800 euros para los estudios y alimentación de su hijo Alejandro, que hoy tiene 17 años.

Sembrando dudas

Por eso nadie entiende que siete años después de esa decisión judicial, Pepe Navarro manifieste lo «positivo» que sería que se pidiera una prueba de paternidad «para que ese chico supiera quién es su padre y mis hijos pudieran saber si tienen un hermano» . Así contestó a los periodistas en un acto promocional del piloto Jorge Lorenzo, donde le preguntaron por los rumores que circulaban sobre que había pedido a Ivonne Reyes ese test de paternidad.

El periodista no aclaró si había mantenido esa conversación pero fue muy llamativo también cuando se negó a contestar sobre la sentencia que le otorga la paternidad legal del joven Alejandro argumentando que de esos temas «no hablo». No deja de ser una contradicción ensalzar lo «positivo» de un análisis que nunca quiso realizarse cuando la Justicia se lo encargó y al que ahora quiere someterse con un hijo que legalmente ya es suyo y cuya sentencia no admite recurso.

Sobre toda esta polémica Ivonne Reyes no quiere pronunciarse ya que su única preocupación es la estabilidad de su hijo y más en plena época de exámenes y a una edad en la que este tipo de comentarios lo único que consiguen es desestabilizar a un adolescente que ya se entera de todo.

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