Hazte premium Hazte premium

José Coronado: «Cada cigarrillo es una papeleta para que te dé un infarto»

El actor explica a ABC cómo se siente tras la dolencia cardiaca que padeció hace una semana: «Tengo nuevos bríos»

El actor, el pasado martes a la salida del hospital GTRES

BEATRIZ CORTÁZAR

Cuando a media tarde del sábado 15 de abril el actor José Coronado (59 años) tuvo que ser trasladado al servicio de urgencias del madrileño hospital de La Princesa, aquejado por un fuerte dolor en el pecho, saltaron todas las alarmas ante lo que finalmente resultó ser un infarto. Poco después, se le implantó un stent y permaneció ingresado en la Unidad de Cuidados Coronarios durante varios días para controlar su evolución. Desde el citado hospital, Coronado permitió que a través de su red social se aclarara lo que le había sucedido. De esta manera, además, puso una nota de buen humor al reconocer que en principio no tenían la intención de manifestarse, pues «no quería que se enterara mi madre». Y a la vista de que «media España» estaba al tanto de su estado de salud, precisó que todo estaba en orden, tras «pasar una ITV ».

Sin duda, la sonrisa de Coronado a la salida del hospital, el martes 18 de abril, fue el síntoma más evidente de que había superado tan dura prueba. Vestido de manera informal y con una tirita aún en la mano por donde tuvo instalada una vía sanitaria, el actor agradeció la atención tan cariñosa de los medios de comunicación y, por supuesto, la profesionalidad de todos los trabajadores de La Princesa. De vuelta a su domicilio en el centro de Madrid, relajado y en compañía de sus seres queridos, Coronado atiende a ABC para confirmar cómo se siente: «Fenomenal, con nuevos bríos y feliz de la vida», asegura.

Si tuviera que hacer un diagnóstico, a bote pronto, por su voz diría que está en plena forma, porque transmite optimismo y vitalidad.

La voz y el ánimo, pues ahora que lo analizo pienso que lo que ha pasado ha sido hasta positivo. Que se haya manifestado de la manera que lo ha hecho (el infarto) y pueda contarlo, me parece muy buena noticia, ya que de haber pasado de otra manera seguramente habría resultado más grave. Una vez más, reconozco que soy un tipo con mucha suerte en la vida.

Dicen que cuando uno se lleva un susto así, la vida se ve de otra manera. ¿Le está pasando?

Es verdad que, después de cuatro días entubado y reflexionando sobre lo que te ha sucedido, empiezas a relativizar y priorizar. Te das cuenta de muchas cosas...

¿Está cumpliendo ese propósito de dejar el tabaco?

Totalmente. Yo fumaba desde hacía 40 años y esta ha sido la causa real. Si hay un mensaje que puedo dar en este momento, como personaje público que soy, es de advertencia: cada cigarro que te fumas es una papeleta que compras para que te dé un infarto. El tabaco es lo único contra lo que no se puede luchar. Contra el colesterol y otras dolencias hay pastillas, pero contra el tabaco, nada. Reconozco que fumar es una estupidez que llevaba 40 años practicando y, desde luego, después de este susto he cortado de forma radical con este hábito. Ni un cigarro más y con la alegría de saber que no habrá vuelta atrás. Hasta que me ha pasado esto, el hábito siempre me vencía.

¿Cuántas veces había intentado dejar de fumar?

Uy, como doscientas, pero no era capaz. Lo de ahora ha sido un aviso muy significativo, por mi edad, por mi momento... Sé que esto me ha abierto los ojos para siempre. Llevo cinco días sin fumar, desde que me dio el arrechucho, y te aseguro que no lo pienso volver a hacer. Ahora veo de forma clarísima lo que antes no me hacía a la idea. Insisto en que ojalá mis palabras sirvan para transmitir ese mensaje anti tabaco y que la gente lo abandone. Es una droga terrible.

En cuanto al trabajo, ¿va a dosificar sus tiempos? ¿Cree que el estrés ha podido influir en su dolencia?

No. El trabajo me da vida. Lo único que tengo que dejar es el tabaco, porque el trabajo no ha sido la razón y sí el hecho de fumar a mi edad y después de tantos años. Lo que sí haré es comer mejor y seguir con el deporte, que llevo practicando desde hace mucho. Seguramente esa sea una de las cosas que me ha salvado de haberlo pasado peor.

¿Sintió miedo?

No. Desde el primer momento en el que los servicios de emergencia que llegaron a mi casa y, luego, en el hospital, me sentí siempre súper atendido. Tenemos una Sanidad pública envidiable, que hay que agradecer. Tal vez no seamos conscientes de la Sanidad tan maravillosa que hay en España.

¿Se tomará unas vacaciones de reposo?

Tengo la suerte que, precisamente el pasado fin de semana, acababa las representaciones en el teatro (estaba interpretando la obra «Ushuaia», en el Español) y hasta dentro de un mes no comienzo una película con Enrique Urbizu. Estas tres semanas iban a ser de vacaciones y me da mucha tranquilidad que esto haya pasado justo ahora, que no haya tenido que paralizar ningún trabajo en equipo. Después de la película, empezaré a rodar en Galicia con Mediaset «Vivir sin permiso», y nunca mejor dicho, junto a Álex González.

Al final, ¿cómo se lo dijo a su madre?

La verdad es que me da cierto reparo hablar de estas cosas, porque lo que he vivido le ocurre a muchas personas. Sí reconozco que estoy abrumado por las enormes muestras de cariño que he sentido estos días y que me han dado una fuerza enorme para seguir trabajando y cuidándome. Con ese ánimo sé que tengo que seguir en esta línea, ya no sólo por mí sino por todos los que me han apoyado y animado.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación