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Polémica en Reino Unido

Guillermo de Inglaterra, un príncipe «vago»

Palacio defiende su escasa agenda diciendo que la ley lo obliga a descansar tras su trabajo en una ambulancia aérea, pero Aviación Civil lo niega

Los Duques de Cambridge en una visita a una base de la RAF en Gales, el pasado 18 de febrero Reuters

LUIS VENTOSO

Hasta ahora, el Príncipe Guillermo , de 33 años y padre de dos hijos, tenía fama de ser una persona buena y no excesivamente brillante . Pero últimamente le ha caído encima una nueva coletilla, la de vago. Lo cierto es que su agenda de actos públicos lo pone un poco colorado: el año pasado acudió a 128 menos que su abuelo , con el agravante de que el correoso Felipe de Edimburgo peina ya 94 años . En 2014, el Duque de Cambridge participó en el Reino Unido en 87 actividades relativas a su condición de Príncipe, con 35 más en el extranjero. En lo que va de año solo ha tenido dos, un discurso en el Foreing Office, donde dio a entender que apoya continuar en la UE , y una vista a una base de la RAF.

Ante las críticas por su escasa laboriosidad, fuentes del palacio de Kensington, su residencia oficial, han alegado que el Príncipe no puede asumir más agenda pública debido a las normas de descanso de Aviación Civil , que vienen además dictadas por la UE. Desde el pasado verano, el Duque de Cambridge trabaja a tiempo parcial como piloto de ambulancia aérea de la East Anglian Ambulance. Se trata de una entidad benéfica que atiende urgencias clínicas mediante helicópteros Airbus H 145 medicalizados . Cobra unas 40.000 libras al año (56.00 euros), que destina a causas filantrópicas.

Guillermo vuela unas 80 horas al mes, 8,5 por turno de trabajo. De cada cuatro días de labor, el reglamento dice que los pilotos deben descansar otros tantos. Pero Aviación Civil ha replicado a Palacio que está «confundido» , que las normas de reposo se refieren tan solo a que en esos días no puede pilotar ningún tipo de nave aérea, pero que por supuesto que podría atender a sus compromisos como miembro de la Casa Real e incluso atender a otro empleo pagado.

Vida familiar

Para añadir leña al fuego, los once pilotos de East Anglian han musitado con soniquete crítico que su compañero Guillermo está más fuera que trabajando con ellos. Además, ha dado que hablar el hecho de que por segundo año consecutivo no acudió a la gala de entrega en Londres de los premios Bafta , los galardones de la Academia del Cine británica, de la que es presidente. Mientras se celebraba una velada que contó con la crema de Hollywood, la prensa inglesa asegura que Guillermo se encontraba en casa de sus suegros, los Middleton , que viven en una bonita villa campestre en Beckershire, en la campiña al Este del Gran Londres. El Príncipe disfruta mucho de la vida familiar en casa de los padres de Kate , que al parecer le resulta relajante frente a los rigores palaciegos en que ha sido educado como segundo en la línea sucesoria al trono que es.

La fundación que promueve la ambulancia aérea ha elogiado sin embargo el “importante trabajo del Príncipe” y destaca que está muy integrado en el equipo. Palacio ha emitido una nota en la que señala que «el Duque está increíblemente agradecido por tener la oportunidad de llevar a cabo su trabajo cualificado con la ambulancia. Es una gran oportunidad de conectar directamente con la comunidad y considera muy gratificante ser parte de un equipo que proporciona un servicio tan valioso y a menudo vital».

El Príncipe Enrique, que vive en el palacio de Kensington y tras licenciarse del Ejército carece de un empleo al margen de sus funciones en la realeza, mantiene también una agenda tan limitada como la de su hermano.

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