«Tom Cruise se ha inyectado demasiado ácido hialurónico y por eso parece un muñeco»

Y van… Uf. Ya hemos perdido la cuenta de las estrellas de Hollywood que han decidido frenar el paso del tiempo a base de agujas, láseres o bisturí. El último rostro (des) conocido que hemos visto transformarse ha sido el de Tom Cruise , que se presentó este domingo, en la entrega de los Premios Bafta del cine británico, como si le hubieran hinchado con un inflador de bicicletas antes de salir de casa.

El actor tuvo su momento de gloria durante la entrega del galardón al equipo de El Renacido, que logró 5 máscaras doradas. Pero fue su particular careta (¿o sería más acertado escribir careto?), la que acaparó todas las miradas, y los corrillos. «¿Habrá engordado unos kilitos?» « Se ha infiltrado pómulos », «¿Otro nuevo caso de Zellweger?». Consultados algunos expertos en España , la conclusión es que se ha excedido con los rellenos. «Se ha inyectado demasiado ácido hialurónico en los malares y pómulos, y le da aspecto de muñeco», es el diagnóstico de la doctora Ana Vila Joya.

El Doctor Antonio Licitra, de Med-Estetic, coincide con esta especialista, pero añade que el aspecto henchido que muestra el actor se puede deber, más que a un exceso de producto , a que se haya realizado el tratamiento hace pocos días, «y por eso se muestra tan inflamado», explica. «La Bioplastia –así se llama el procedimiento- consiste en introducir debajo del músculo un gel de ácido hialurónico de alta densidad, que devuelve los volúmenes perdidos con el paso de los años, o los adelgazamientos. El aumento de la mejilla hace que disminuya la flacidez de la piel y su efecto es similar al lifting quirúrgico , pero sin cortes», indica Licitra. «El problema es que hay que esperar unos días para que baje la inflamación», añade.

La médico de estética Elena Fernández, de la Clínica Ortega y Gasset, cree que el relleno es de su propia grasa (lipofilling), «pero en cualquiera de los casos, las prisas son las enemigas de este tipo de procedimientos», afirma. « Si se hubiera hecho las infiltraciones poco a poco, no habría sido tan evidente , pero a los hombres solo les gustan los retoques rápidos y drásticos», puntualiza Fernández. «Bastaba con que lo hubiera hecho en dos o 3 sesiones», asegura. Pero claro, estamos hablando del protagonista de «Misión imposible»…