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Las confesiones de Pamela Anderson: la mansión Playboy, Vladimir Putin, Harvey Weinstein y más

La actriz abre su corazón ante el periodista Piers Morgan en una entrevista en la que habla de su carrera profesional y de los hombres que la marcaron

GTRES

E.B

Pamela Anderson recuerda en ocasiones a las muñecas rusas: una sola mujer que esconde en su interior mil facetas diferentes. La de la rubia explosiva. La de la activista por los derechos de los animales. La madre cariñosa. La novia atenta. Y de todas esas y otras muchas ha hablado en una entrevista con el veterano periodista inglés Piers Morgan.

Entre las anécdotas que compartió con su entrevistador está la que considera su experiencia «más salvaje» en la mansión Playboy . Antes de ser la socorrista más sensual de toda California, Anderson alcanzó la fama en los 80 como conejita Playboy .

«Estaba en una cama, con siete modelos desnudas que querían verme manteniendo relaciones sexuales con Hugh Hefner . Y todo fue culpa mía, me encontraba en la planta de abajo y vi que todo el mundo corría escaleras arriba. Me entró curiosidad y las seguí», reveló entre risas, para luego ponerse seria y advertir «no creo que nadie deba hacer nada que no quiera hacer. Yo no quería participar en una orgía, así que me fui».

Según Anderson, Hefner siempre respetaba la voluntad de las chicas que vivían con él en la mansión Playboy: «Era un pionero, un caballero y encantador . Amaba a las mujeres y las empoderaba». La última vez que la canadiense posó para la revista «Playboy» fue en 2015, y fue también la última vez que coincidió con el magnate. «Hugh sufría mucho al final de su vida . Fue muy duro verle así, porque era muy importante para mí».

Hefner contra Weinstein

En la entrevista, que se emitirá este sábado por la noche, Anderson habla por primera vez del acoso sexual que sufrió como actriz. «Me invitaban a sus habitaciones de hotel para que hiciera 'audiciones' y me decían que si no subía, le darían el papel a cualquier otra chica», asegura la rubia.

En esos momentos, Pamela encontró su mejor aliado en Hugh Hefner. «Consultaba todas las propuestas indecentes que me llegaban, y él se ponía enfermo. Le daba asco que los hombres me trataran así», insiste. De hecho, en su época de conejita llegó a tener problemas con varias compañeras, ya que denunciaba ante Hefner cualquier propuesta que se acercarse a la prostitución. «Muchas chicas dejaron de hablarme porque hacían bastante dinero con esas proposiciones, y llegaron a perder clientes muy importantes. A mí me daba igual, buscaba respeto» .

Pamela Anderson y Dan Ackroyd en una de sus imágenes más icónicas para «Playboy» AFP

Anderson también se cruzó en el camino de Harvey Weinstein y, aunque segura que jamás tuvo un comportamiento «inapropiado» sexualmente hablando, «si era amenazante» . «Dejé de trabajar en Hollywood porque tuve valor de pararle los pies. Y porque Hugh le llamó para dejarle las cosas claras».

Los amores de Pamela

La actriz ha estado casada en cuatro ocasiones, dos de ellas con Rick Salomon , y las otras con Kid Rock y Tommy Lee . Sin embargo, su relación más conocida es, precisamente, la única que ella ni confirma ni desmiente.

Desde que empezó su vida en la embajada de Ecuador en Londres, Julian Assange solo ha tenido una visita constante, la de Pamela Anderson. No son pocos los que han hablado de un posible romance entre ambos, hecho del que la actriz prefiere evitar hablar: «Es un prisionero . Y es difícil tener una relación. Somos muy buenos amigos, yo quiero hablar del tema, pero quiero dejar claro que le adoro».

De quien sí habla en la entrevista es de Vladimir Putin , a quien conoció en 2009 por su campaña contra la caza de focas. El presidente ruso quiso conocer a la fiera activista, y acabó por invitar a Anderson a su investidura en 2012, aunque la canadiense rechazó la invitación. Ante las preguntas de Piers sobre un posible «affaire» con Putin, Pamela deslizó que tiene ««una maravillosa relación con Rusia».

Con quien sí está saliendo, y de forma oficial, es con el jugador del Marsella Adil Rami . Una relación seria que ha llevado a Anderson a dejar Los Ángeles para instalarse en la casa de su pareja . «Es genial, le adoro. No le gusta mucho que hable de él, pero es que no puedo evitarlo», se sinceró Anderson.

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