Carlos Falcó, enamorado de una joven malagueña
Se llama Esther, tiene 40 años menos que el marqués y ya asiste a las reuniones familiares
El pasado miércoles, el teléfono móvil de Carlos Falcó echaba humo desde primera hora de la mañana. Llamadas, whatsapps, correos electrónicos... El marqués de Griñón se convertía en el hombre más buscado del momento y no sólo porque ese día soplaba las velas de su 79 cumpleaños. La revista «¡Hola!» le había preparado su particular regalo. En el interior de sus páginas publicaban unas sorprendentes fotografías de Falcó junto a su nueva pareja, Esther Doña Morales , y tanto su círculo más allegado como un nutrido número de periodistas no perdieron ni un minuto en levantar el teléfono para conocer de primera mano más detalles sobre su romance.
Las imágenes fueron tomadas en la cena ofrecida por el príncipe D’Arenberg en el hotel Ritz de Madrid, en la que casualmente también se encontraba su exmujer Isabel Preysler. Pero aquella noche todos los ojos eran para ella. El protagonismo lo acaparó la atractiva joven de pelo castaño, ojos verdes y 1,75 de estatura, que acompañaba a Falcó.
Esther Doña es una exmodelo malagueña que ha desfilado tanto en la pasarela Cibeles de Madrid como en Gaudí, en Barcelona. Al parecer se conocieron en un acto comercial relacionado con la gran pasión del marqués, la enología. Aunque les separa una diferencia de edad de casi cuarenta años, ambos han encajado a la perfección.
Iniciaron su relación hace unos seis meses y, de hecho, el nuevo amor de Falcó ya estaba en su vida cuando tuvo lugar la puesta de largo de su hija pequeña , Aldara, el pasado diciembre en la finca El Rincón , en Aldea del Fresno (Madrid). Poco a poco la está introduciendo en su círculo de amigos más íntimos y este fin de semana lo pasarán juntos en el campo. Según fuentes cercanas al marqués, los hijos de este se muestran encantados ante la incipiente relación.
Lista de conquistas
A sus 79 años, Carlos Falcó sigue siendo un hombre apuesto que no ha perdido ni un ápice de sus dotes de indómito conquistador. El marqués atesora una larga lista de sonoros romances que incluye a la mismísima Cristina Onassis . En aquel entonces él tenía 30 años y ya estaba divorciado de su primera esposa, Jeannine Girod; ella apenas cumplía los 20 y todavía no había saboreado la amargura del desamor. La joven Onassis, que falleció en 1988 a la edad de 37 años, conoció a Falcó durante una cacería en los Montes de Toledo en la que se encontraban varios miembros de los Niarchos y los Onassis. «Yo sabía que ella estaba enamorada de mí, pero no era un amor correspondido» , declaró el marqués en un entrevista concedida a ABC en 2013 .
Tras su matrimonio fallido con Girod, del que nacieron sus hijos Manolo y Xandra, en 1980 caería en las redes de la «reina de corazones», Isabel Preysler . Lo suyo no duró más de tres años, el tiempo suficiente para que naciera Tamara , la más mediática de sus cinco hijos. En 1993 se casó por tercera vez con Fátima de la Cierva, bisnieta del duque del Infantado y 22 años más joven que él. Se divorciaron en 2011 tras más de 27 años juntos y dos hijos en común: Duarte y Aldara. Posteriormente, se le relacionó con una amiga de toda la vida, Pilar Irisarri Weiller, nieta de Paul-Louis Weiller, un multimillonario francés de origen judío alsaciano.
Ahora vuelve a estar ilusionado con la joven Esther. Como el buen vino, el marqués sólo mejora con los años y las mujeres que le rodean no son ajenas a ello.
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