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La gran incógnita del legado de Lina Morgan

La actriz, que ha fallecido a los 78 años, no ha dejado herederos directos que puedan gestionar su enorme patrimonio

La gran incógnita del legado de Lina Morgan E. Agudo

abc.es

A principios de 2013, cuando Lina Morgan se recuperaba en el hospital Beata María Ana de Madrid de su enfermedad, empezaron a aparecer interrogantes sobre los destinatarios de su herencia. Al año siguiente, el periodista Ángel Antonio Herrera escribía sobre la fortuna de la actriz, cuyo reparto «iría vaya usted a saber dónde» porque Morgan no había dejado herederos directos.

El columnista de ABC esperaba que el reparto de la herencia , valorada en su momento entre los ocho y 40 millones de euros, fuese algo remoto, pero el día ha llegado porque la «mueca castiza de la comedia española» ha fallecido este jueves a los 78 años.

Hay varios nombres que han aparecido, o que aparecieron, cuando Lina Morgan enfermó de gravedad en 2013. El primero de ellos es el de Daniel Pontes , el chófer, amigo y asistente de la actriz. En esos días de convalecencia. La actriz solo recibía la visita del chófer, quien estuvo durante más de 30 años a su lado. Según dijo Pontes a ABC en 2013, Morgan había dejado un poder legal que le autorizaba a él como tutor, en cuanto a la toma de decisiones médicas y de la disposición de su dinero para el pago de servicios, aunque él en 2014 señalaba que ya no ejercía como tal.

«Lina sabía que esto iba a pasar, pero dejó escrito un papel en el que decía: 'Si yo en algún momento no me puedo comunicar, dejo de tutor a Daniel Pontes"», aseguró en ese momento.

Morgan no tuvo hijos, pero sí tenía una familia con la que se distanció con los años, recordaban desde «Hoy». La actriz era la cuarta de cinco hermanos, y se llevaba especialmente bien con Julia (tercera) y José Luis (quinto), pero ambos murieron.

Morgan declaró en una entrevista en 1998 que aunque no tuvo descendencia , trataba de expresar su instinto maternal con su sobrinos. Sin embargo, con el paso del tiempo, parece que la relación entre familiares se enfrió, y algunos miembros de su familia acudieron a plató de televisión para sacar los trapos sucios , y le llegaron a acusar de no ayudar a los suyos. Otras fuentes rechazaban esas posiciones.

Uno de sus sobrinos es otra de las figuras que suenan cuando se habla de herencia. Se trata de Julio López , que acudió a visitarla en sus días complicados de salud en hospital Beata María Ana de Madrid en 2013, pero no pudo entrar debido a la negativa de Daniel Pontes, el chófer. A López se le llegó a acusar de querer luchar por la herencia, aunque él rechazó tales intenciones y arrojó dardos ardientes sobre la figura de Pontes, ya que llegó a decir que el chófer no sólo administraba su patrimonio económico sino también el emocional.

Mensajeros de la Paz

No se conoce a quiénes incluyó la actriz en su testamento, por lo que hasta ahora el tema sigue siendo una incógnita.

En diciembre de 2013, salió otro nombre a relucir, el de padre Ángel García, fundador y presidente de Mensajeros de la Paz, ONG de la que la artista fue madrina durante más de 15 años . En mitad de su convalecencia, se dijo que quizás Mensajeros por la Paz figurase entre los destinos a los que llegaría parte de su fortuna, sobre todo por que ella ya estaba destinando su dinero a dicha organización.

El padre Ángel declaró a las agencias de comunicación que le parecía de muy mal gusto hablar de tales asuntos cuando la actriz todavía estaba con vida. «Me parece feo, muy feo, hablar de estas cosas cuando lo único que importa es que Lina se recupere cuanto antes», dijo el sacerdote en esa fecha. Algunas fuentes le citaban como el único heredero, a lo que él respondía: « Sí, soy el heredero universal de Lina, pero de su cariño. Yo no sé nada, y si lo supiera me enfadaría».

La actriz colaboraba mucho con la Mensajeros por la Paz antes de que su enfermedad la alejara de los focos. La artista no solo aportaba dinero sino que acudía a actos especiales de la ONG, sobre todo a bailes con abuelos. «Está con ellos en las residencias, les baila, les hace reír, y ellos la abrazan, la besan, la tocan como si fuera una santa . Lina goza del amor de mucha gente. Nosotros le debemos mucho, su calor y su cariño, por eso cuando alguien habla de dinero es de mal gusto», zanjó en su momento.

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