Artur Mas se refresca en Menorca ante su otoño más caliente

Frente a sus estridencias políticas, las vacaciones de Artur Mas suelen ser bastante sencillas . Menorca es su punto de referencia estival y en esta isla balear se le ha podido ver descansando en una playa de Fornells , población donde veranea desde 1965. «Serán pocos días», dijo el pasado 4 de julio, tras su última comparecencia ante los medios de comunicación. Pero suficientes para encarar uno de los otoños más calientes, pues Cataluña celebrará elecciones autonómicas el 27 de septiembre. El presidente de la Generalitat las afronta con el propósito de que su plan secesionista venza en las urnas.

Aficionado a comparar una hipotética Cataluña independiente con Ítaca, este alter ego de Ulises arribó el pasado día 12 en agosto por la tarde a la preciosa Cala del Pilar . Lo hizo a bordo de una embarcación, pero después de atracar, hizo a nado los metros que le separaban de la costa. Una vez allí, se sentó solo en la orilla y permaneció un buen rato observando el horizonte. Aseguran que se le vio relajado, tranquilo, ensimismado en sus pensamientos. Aparentemente sin escolta.

Demostró estar en forma. No en vano, el líder de Convergència, de 59 años, hace deporte con frecuencia en un gimnasio cercano a su domicilio particular de Barcelona, al que también acude su esposa, Helena Rakosnik. Poco dada a la ostentación, la pareja se muestra fiel a este enclave menorquín, que descubrió el padre de Artur Mas hace ya casi 50 años . Desde entonces se han hospedado en el hostal S’Algaret, un pequeño establecimiento de dos estrellas con diez habitaciones. Hace dos años, la hija del dirigente nacionalista, Patricia, se casó en la iglesia de Fornells. Tras la ceremonia, los invitados cenaron en el restaurante de Ses Salines.

Menorca es un lugar ideal para que el presidente catalán practique una de sus grandes pasiones, la navegación. Su discurso político está jalonado de referencias náuticas, como aquella que utilizó en 2012, cuando tomó posesión por segunda vez como presidente de la Generalitat: «Hay dos barcos que van hacia la colisión. Hay que evitarlo. Si no hay un cambio en Cataluña, iríamos a la deriva y contra las rocas».

Esta isla mediterránea es frecuentada por otras personalidades catalanas, como el exalcalde de Barcelona Xavier Trias, el empresario Jordi Clos o expresidente de La Caixa, Isidre Fainé. Y también por personajes menos dignos, como el confeso autor del expolio del Palacio de la Música, Félix Millet, con casa en Fornells. Por cierto, que Mas tuvo que dar explicaciones parlamentarias por las reuniones que mantuvo con Millet en la isla.

El mar siempre ha estado presente en la vida de Artur Mas, experto en poesía francesa y padre de tres hijos . De joven frecuentaba el Club Náutico de Platja d’Aro (Gerona) y todavía conserva la casa familiar de Vilassar de Mar (Barcelona), un inmueble de tres plantas que heredó de su bisabuelo paterno. A este lugar huye los fines de semana cuando la agenda institucional se lo permite.