Tamara Falcó: «Claro que conozco a Mario»

Su primera aparición social y mediática tenía que haber sido la semana pasada en un acto de una bebida refrescante, pero debido a una gastroenteritis Tamara Falcó anuló su presencia apenas unas horas antes. La organización del evento quedó un tanto descolocada y contrataron, sin tiempo para negociar, a la actriz Elsa Pataky, que se encontraba plácidamente en Londres con su estupendo marido e hijos.

Tamara ya había confirmado a ABC la relación de su madre, Isabel Preysler, con el Premio Nobel Mario Vargas Llosa pero era su primera aparición y de ahí el interés de ayer durante su presencia en el desfile de la firma Mango, en el primer día de la pasarela 080 en Barcelona. A fin de cuentas suponía su debut mediático , una vez se ha sabido que Mario Vargas Llosa podría convertirse en cuestión de tiempo, y no mucho, en el nuevo «tío Mario» de la simpática Tamara.

Lógicamente, para su madre desea todo lo mejor y la mayor de la felicidad. Ella sabe mejor que nadie cómo han sido los últimos años en su familia y la manera en la que Isabel se volcó para cuidar a un Miguel Boyer enfermo , que nunca se recuperó del derrame cerebral que sufrió dos años antes de su fallecimiento.

La vuelta al hogar materno de Tamara le ha permitido vivir de cerca esta relación, que ha sido la sorpresa de la temporada y que mantiene enfrentada a la familia Vargas Llosa , que no acaban de creerse lo que está pasando. «Mario habló con su hijo Álvaro desde un primer momento para explicarle todo y entre ellos hay buena comunicación», me confirma un cercano del entorno de Preysler.

«Es él quien está más decidido y firme en luchar por este amor», añade esa misma fuente. Lo cierto es que aunque permanece instalado en un apartamento del Eurobuilding, el escritor peruano suele acudir a la residencia de Puerta de Hierro para comer y cenar con Isabel y poder disfrutar de su historia al margen de miradas curiosas.

Lógicamente ayer todo el mundo quería obtener las primeras declaraciones de Tamara . Simpática como siempre, repitió lo que ya se sabía y disfrutó de la colección de Mango que promete llenar la temporada con brillos y ropa de estilo disco para los más atrevidos. «Por supuesto que conozco a Mario, además soy una gran lectora de su obra» , señaló. Tamara aprovechó para desmentir que su hermana Ana estuviera enfadada con esta historia «eso no es verdad» y antes de irse, confesó que este verano es muy probable que lo pase en Estados Unidos «en casa de mis hermanos».

En la pasarela brilló con luz propia la modelo brasileña Ana Beatriz Barros y destacó también Rocío Crusset que a pesar del cambio de apellidos es la hija de Carlos Herrera y Mariló Montero. Hubo muchos invitados pero el efecto Preysler-Vargas Llosa hizo que sólo tuviéramos ojos para Tamara.