Las peor vestidas de la gala del MET
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Las peor vestidas de la gala del MET

Actrices, modelos, cantantes, creadores y personalidades varias, se reúnen en el Met, bajo la impertinente mirada de Anna Wintour. Este año, como siempre, ha habido atuendos estelares, si bien algunas de las mujeres más influyentes del mundo se han dejado llevar por la exageración

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Actrices, modelos, cantantes, creadores y personalidades varias, se reúnen en el Met, bajo la impertinente mirada de Anna Wintour. Este año, como siempre, ha habido atuendos estelares, si bien algunas de las mujeres más influyentes del mundo se han dejado llevar por la exageración

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  1. Solange

    sOLANGE
    sOLANGE - AFP/REUTERS/EFE

    La familia Knowles se lució en la gala del Met de este año: si bien llamaron poderosamente la atención –que parece era el objetivo último- acudieron al acto con desfavorecedores y poco adecuados vestidos. Solange se presentó con un vestido de Giles Deacon que parecía una escultura surrealista más que una prenda: recordaba a la silueta de un lenguado sobre el fondo del mar. Originalísima, capturó flashes, eso sí.

  2. Beyoncé

    Beyoncé
    Beyoncé - AFP/REUTERS/EFE

    Los excesos de la mujer más influyente del mundo se ponen en relieve cuando se trata de un desfile de «y quién da más». Con el ojo puesto en una posible batalla de gatas, preocupada porque Jennifer López o Kim Kardashian le quiten el cetro de la «más sexy», Beyoncé llevó un exagerado y transparente modelo de Givenchy, que no favorecía a su silueta curva ni recordaba en nada a los modelos que solía lucir Audrey Hepburn.

  3. Kim Kardashian

    Kim Kardashian
    Kim Kardashian - AFP/REUTERS/EFE

    Tanto va el cántaro a la fuente… El afán de destacar de Kim Kardashian sobre Beyoncé la ha llevado a escoger un vestido similar al de su ídolo de ébano. Kim eligió un vestido de Roberto Cavalli creado por su nuevo director de estilismo, Peter Dundas. Con otro físico, quizás hubiese resultado delicado. En ella, excesivo y repetitivo.

  4. Kris Jenner

    Kris Jenner
    Kris Jenner - AFP/REUTERS/EFE

    La madre del clan Kardashian llegó a la gala del Met aconsejada por su peor enemiga. Si tiene estilista personal, debería prescindir de sus servicios. La impresión general, era la de una combinación entre paquistaní vestido de rojo y Travolta en Grease. Las hombreras, el escote asiático, los maxi pendientes de 15 centímetros y el tupé negro con pelo corto, fueron una pésima elección.

  5. Sarah Jessica Parker

    Sarah Jessica Parker
    Sarah Jessica Parker - AFP/REUTERS/EFE

    Siguiendo el tema de la gala de este año, Sarah Jessica Parker eligió un atuendo de inspiración china. Llevaba una túnica negra de H&M de corte asiático, con mangas y caída más de kimono japonés que de qipao chino. Pero el sombrero de mimo chino era un tocado Phillip Treacy con efecto diabólico con el que, evidentemente, consiguió llamar la atención

  6. Jennifer López

    Jennifer López
    Jennifer López - AFP/REUTERS/EFE

    El trío de sirenas de Beyoncé y Kim, lo completó J.Lo. Al igual que sus rivales en la escalada hacia el premio «mejor derrière del mundo», la López acudió semidesnuda –aunque con forro color carne- que las carnes ya no están para tantos trotes. Los bordados situados estratégicamente, no mejoraron un atuendo vulgar, poco adaptado a partir de cierta edad –por muy Atelier Versace que fuese.

  7. FKA Twigs

    FKA Twigs
    FKA Twigs - AFP/REUTERS/EFE

    La joven cantante, más conocida por su actual relación con el actor Robert Pattison, acudió a la gala vestida por Christopher Kane. Su elección no era excesivamente favorecedora. Se trataba de un modelo que parecía inspirado en las vidrieras de dudoso gusto de algunas iglesias modernas, o en los dibujos Shunga japoneses, con un colorido y unos detalles poco habituales en un vestido.

  8. Cara Delevigne

    Cara Delevigne
    Cara Delevigne - AFP/REUTERS/EFE

    Rebelde sin causa, polémica y atractiva, Cara Delevigne suele acudir a las galas del Met con pantalones, para llevar la contraria y evitar rendir pleitesía a Anna Wintour o a la sociedad norteamericana. En esta ocasión eligió un conjunto de Stella McCartney, cruce entre equipo de jogging y trikini, con hombros y brazos cargados de tatuajes temporales cargados de flores rojas. Rara, rara, rara.

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