Demandan a Abercrombie por negarse a contratar a una musulmana

De sobra es conocida la estética imperante entre los dependientes de la firma estadounidense . Jóvenes con el torso desnudo dando la bienvenida, chicas con cuerpos espectaculares bailoteando mientras doblan jerseys y un sinfín de caras bonitas, deseando ayudar al cliente despistado ante la escasez de luz y la atronadora música.

En 2008, Samantha Elauf acudió a una entrevista de trabajo para formar parte de la firma estadounidense en una tienda de Tulsa, (Oklahoma), y obtuvo una buena calificación. Sin embargo, había algo que fallaba en su candidatura; un pañuelo que le cubría el cabello.La empresa supuestamente se negó a contratar a Samantha por llevar un velo islámico.

¿Fue discriminada Elauf a causa de su religión? ¿Tiene derecho la firma de moda a exigir una política de imagen a sus empleados?

Esto es lo que tratará de dilucidar el Tribunal Supremo de Estados Unidos, después de que el caso fue presentado en la corte por la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) y diversos grupos religiosos.

La compañía ha intentado defenderse y ha alegado que llevar un pañuelo en la cabeza entra en conflicto con su política de imagen. «Es indiscutible que Samantha Elauf no informó a Abercrombie que sus creencias religiosas le obligaban a llevar un pañuelo en la cabeza cuando ella estaba en el trabajo», argumentó Cooke, la representación legal de la empresa.

En el momento de la entrevista, la política de la empresa requería a las empleadas vestir de modo consistente a la ropa que vende Abercombrie y se les prohibía vestir el chador o cualquier prenda de color negro. La compañía dijo que modificó su política sobre el chador desde 2010, pero mantiene la prohibición del color negro.

Elauf ahora trabaja para Urban Outfitters y también tiene un blog de moda.