Vega Royo-Villanova da a luz en Nueva York en Víspera de Todos los Santos

«Noah es un santo, es muy bueno. Come mucho, ha salido glotón como su madre», reconoce la bloguera, que también acaba de lanzar su nueva web de estilo de vida www.vegaroyovillanova.com . Tras 28 horas de parto, los médicos del New York-Presbyterian, uno de los mejores hospitales de Manhattan, decidieron realizarle una cesárea a la hija de Jaime Royo-Villanova y nieta del diplomático Segismundo Royo-Villanova. «Lo mío sí que fue un parto», reconoce entre risas. «Se habían dado todas las condiciones para que fuera un alumbramiento natural, pero tras muchas horas de trabajo se complicó y tuvieron que practicarme una cesárea», explica la bloguera, que permanecerá ingresada unos días más para terminar de recuperarse.

«Marcelo estuvo presente durante el parto y cortó el cordón umbilical. Está emocionado, ejerciendo de padrazo y se ha tomado una semana libre para disfrutar de este momento», revela Royo-Villanova. Los padres de su pareja han viajado expresamente desde Argentina para asistir al nacimiento. «Mi madre llegará en las próximas horas junto a una enfermera especializada en recién nacidos, quien me guiará en el cuidado del bebé durante los próximos meses por lo que ayuda no me va a faltar», añade. La presentación de Noah en la sociedad española tendrá que esperar hasta febrero de 2015. «Lo bautizaremos en España. Marcelo es judío y yo católica, pero ambos somos muy abiertos de mente y respetamos nuestras respectivas religiones por lo que Noah crecerá bajo la influencia de ambas».

Marcelo Berenstein es financiero en la filial del Deutsche Bank en Nueva York. La bloguera conoció a su pareja hace dos años en los Hamptons, reducto veraniego de los ricos y famosos de EE.UU. «Desde el primer momento supe que era el hombre de mi vida. Y a él le sucedió lo mismo. Creo que vivir en Nueva York va a ser una experiencia enriquecedora», dijo Royo-Villanova en una reciente entrevista. «Marcelo tiene aquí su trabajo y, por lo tanto, será aquí donde crearemos nuestra familia». La pareja seguirá viviendo en Norteamérica por lo menos durante unos años más. «Luego volveremos a Europa o a Argentina. El tiempo lo dirá».